Manuel González Calatrava es Licenciado en Geografía e Historia y actualmente ejerce de Profesor de Enseñanza Secundaria en Andalucía.
Tuve ocasión de conocerle en septiembre de 2018, pues junto a otros amigos,
fuimos invitados por la Asociación el Duendi de Serradilla a una travesía en
barco por el embalse de José María de Oriol, en el cauce del Tajo.
Aquella fue una jornada inolvidable pues aparte de disfrutar
de la naturaleza salvaje y de unos paisajes incomparables, también gozamos ese
día de unas ricas viandas de la tierra, por supuesto regadas con su
consiguiente ración de “medicina”, por lo que puede decirse que desde ese día
sellamos nuestra amistad para siempre.
dovane63. Foto: Carlos Señor |
MASATRIGO, por Manuel González Calatrava
Hoy, al ocaso. El viajero que transita por el confín de La
Serena que da paso a La Siberia (Siii… en Extremadura sabemos poner nombres
sugerentes a las comarcas...) se encuentra ante la cámara, del smartphone
con...esto.
Foto cedida por Carlos Señor |
¿ La tumba colosal de un faraón bellotero, con una avenida
de esfinges ?, ¿ La pirámide que los aztecas levantaron en la tierra de su
debelador Hernán Cortés, en homenaje ?, ¿ La jaima del monarca del reino
Aftasi, la taifa mora de Badajoz ? , ¿ O...el túmulo de un gigantesco héroe
atlante ?, ¿ Quizá un punto de aterrizaje para las naves ( a veces en llamas )
que llegaban de más allá de Orión ?....¡ Bienvenidos al cono del misterio...!
Foto cedida por Carlos Señor |
Es un simple cerro cónico. Un prosaico cerro cónico. El
Cerro Masatrigo. Antes vigilante del curso del Zújar y ahora de las aguas
remansadas y sedientas del embalse de La Serena. La anodina ciencia de la
Geomorfología nos dice que, en relieves plegados donde alternan estratos de
cuarcita y de otras rocas más blandas, la erosión deja en resalte a las
primeras, las cuarcitas, precisamente por su dureza. Normalmente en sierras
longitudinales con la cresta dura, pero aquí, un resalte ha sido aislado y los
agentes erosivos externos han labrado un cono perfecto, simétrico, impávido y
majestuoso. No extraña que muchos lo hayan visto como ciclópea obra humana. O
de extraterrestres llegados de Raticulín y Ganímedes....
La realidad, pese a ser banal, es aún más fascinante: para
plegar cuarcitas y pizarras hacen falta inimaginables fuerzas orogénicas,
placas tectónicas que chocan porque las arrastran las corrientes de convección
del manto terrestre. Roca fundida en movimiento por el flujo de calor que está
ahí desde hace 4500 millones de años, cuando surgió el planeta. Y luego, que
actúe la rotura por el hielo, las temperaturas extremas, los seres vivos en
lucha con la roca (raices, hocicos pezuñas) …Todo puesto en danza por la
energía que envía Atón, el Dios Solar y por la gravedad, que lo lleva todo
ladera abajo. Fuerzas cósmicas encarnadas en fuerzas telúricas. El universo
conjurado para labrar un cono perfecto en Extremadura, para deleite de unos
cuantos (pocos) lugareños y viajeros.
¡Qué grande es la Gran Madre Tierra, la Pachamama! ¡Qué
grande el cosmos entero si sabemos mirar!
VISITANTES DE ESCRITORIO
Si estás interesado en este pequeño proyecto, puedes enviar tu artículo o reportaje a mi correo electrónico:
¡¡Muchas gracias y MUCHA FUERZA!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario