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| “La Degollá” de Augusto Ferrer-Dalmau |
“Cualquier guerra entre europeos es una guerra civil”, decía el escritor Eugeni d'Ors, y no le faltaba razón.
Uno de los últimos y más terribles eventos que sufrió en sus
carnes nuestra ciudad, Don Benito, fue a causa de la Guerra de Independencia
Española. Un conflicto bélico acontecido entre los años 1808 y 1814 que
enfrentó a una gran coalición formada por España, Reino Unido y Portugal contra
el Primer Imperio francés de Napoleón.
De la localidad de Don Benito, al iniciarse el conflicto, había unos 400 vecinos destinados en los regimientos de Guardias Españoles y de Trujillo, incluso se llegó a formar un batallón con el nombre de Don Benito, compuesto por 350 vecinos. Una de las más terribles batallas de esta conflagración ocurrió bajo el suelo que pisamos, concretamente, entre Medellín y Don Benito, fue la denominada “Batalla de Medellín”.
Un 28 de marzo de 1809, el Ejército de Extremadura comandado
por el general Gregorio García de la Cuesta sufrió una severa derrota a manos
de las tropas del Imperio Francés dirigidas por el mariscal Claude-Victor
Perrin, batalla que según parece dirigió desde el atrio de la Iglesia de
Santiago de Medellín.
El número bajas del ejército español se contabilizaron en
más de 10.000 muertos. Muchos eran civiles que auxiliaban a las tropas, los
denominados “paisanos” vecinos de Don Benito, Medellín, Villanueva de la Serena
y otras poblaciones cercanas. El ayuntamiento cifró, años más tarde, el número
de muertos de nuestra localidad en un total de 500. Las bajas francesas se
estimaron entre 2.000 y 4.000 hombres, una fuerte tormenta de más de dos horas
de duración, se comenta, impidió ese fatídico día una mayor mortandad. A pesar
de la corta ocupación francesa (del 28 de Marzo al 12 de Mayo de 1809), las
consecuencias de la permanencia de los franceses en nuestra comarca fueron
desastrosas, pues la sumió en una profunda crisis humana y económica.
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“El precio de la victoria” de Augusto Ferrer-Dalmau
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El Ayuntamiento de Don Benito, hizo una aportación para suministros de las tropas, tanto españolas como francesas, de más de cuatro millones de reales, tal y como se indica en los archivos municipales. Fueron saqueadas todas las iglesias de la localidad y destruidas las ermitas de la Piedad y San Gregorio, así como perdidos para siempre los archivos municipales. De las 458 casas con las que contaba Medellín sólo quedaron habitadas 170. El resto de la población huyó a otros pueblos o buscó refugio en los montes cercanos.
Más de 16.000 fueron los cadáveres enterrados en este campo
de batalla que hoy ocupan nuestras fértiles vegas y chalets, casas de recreo a
los que somos tan aficionados los dombenitenses. Hasta Octubre de ese año,
estos parajes no pudieron ser aprovechados por las cabañas ganaderas, por
prohibición de ayuntamiento.
En esta serie conoceremos a algunos de los hombres que
lucharon en esta batalla y regaron con su sudor y sangre esta bendita tierra
nuestra. El primero será el mariscal francés Claude-Victor Perrin.
Fuentes:
- Diccionario Biográfico del Generalato Español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833), de Alberto Martín-Lanuza Martínez.
- Campaña y Batalla de Medellín, de Juan José Sañudo Bayón
- La división alemana de Leval en la batalla de Medellín: Memorias de von Holzing, de Jesús Maroto de las Heras
Fuentes:
- Diccionario Biográfico del Generalato Español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833), de Alberto Martín-Lanuza Martínez.
- Campaña y Batalla de Medellín, de Juan José Sañudo Bayón
- La división alemana de Leval en la batalla de Medellín: Memorias de von Holzing, de Jesús Maroto de las Heras
