sábado, 27 de abril de 2024

LA LEONA DE DON BENITO. Basado en hechos reales. Por dovane63

 

Los perros pueden llegar a realizar acciones asombrosas e inimaginables y su amor puede llegar a ser infinito, desde los perros guía a los perros de rescate, pasando por los que cuidan de nuestra seguridad olfateando explosivos y drogas o todos aquellos que simplemente nos hacen compañía todos los días y son leales amigos sin pedir nada a cambio, todos ellos, para mí, son grandes héroes. 


Famosos canes vimos por televisión y en el cine, animales que llegaron a ser verdaderas estrellas mundiales como: Rin Tin Tin… la perrita Lassie… Pancho… el de la lotería, pero no voy a hablar de ellos, sino de una perrita más cercana y humilde, una heroína anónima, perdida en la memoria de los hombres y que debería tener un reconocimiento.
 

Calle Polvillo, hoy Madre Teresa Jornet. Foto: D.S. Cordero.


Vivió en la calle Polvillo (hoy Madre Teresa Jornet) junto a la Plazoleta de San Gregorio, antes llamada como aquel pájaro “maldito”, del Cuervo, en Don Benito.  Su vida giró alrededor de ella, de sus calles y sus gentes.

 Se llamaba: “La leona”.




Era un tiempo de dolor, de odio entre hermanos, de la que parece que ser que resiste a terminar de una vez y para siempre, la Guerra Civil Española.
 
Entre tanto odio, hubo un ser que luchó por la paz, este animal no distinguía de colores ni de bandos, más nos habría valido a los humanos seguir su ejemplo, a ella tan solo le preocupaba la seguridad de las gentes de su barrio, el de San Gregorio, su mayor recompensa era una caricia o un pedazo de pan duro…  tristes días oscuros, de sangre y hambre, fueron los que le tocó vivir. 
 
Siguiendo sus instintos ancestrales, uno de esos de los que los seres humanos carecemos,  y otro que estamos perdiendo a marcha agigantada (la compasión), “la leona” se dedicaba a ir casa por casa, alertando a sus vecinos con sus ladridos de la llegada de los aviones que veían todos los días a eso de las dos de la tarde a lanzar sus bombas sobre Don Benito. Con bastante tiempo de antelación, este perro los detectaba, debía tener un oído muy agudo, pues no dejaba una sola casa ni un vecino por avisar, me pregunto si este perro… ¿no sería un ángel?  o, ¿cuántas vidas salvaría?



Tenía su casa, “la leona”, en la calle polvillo nº 6, su raza canina era pastor alemán, una raza de gran fuerza e inteligencia, dice nuestra testigo que era muy cariñosa, que todo el mundo la quería y que el perro no se metía en su casa hasta que no había avisado a todos y estaban a salvo en los refugios, ella me dice que no  los utilizaba, pues junto con su familia se quedaban en el hueco de una gran escalera que se introducía en el asilo de las monjas que lindaba con su casa, refugio que se contaba que también sirvió de escondite al tristemente célebre asesino, Carlos García de Paredes, pues ahí tenía su casa.

Los dueños del perro en cuestión eran la familia Mayoral, el padre que no recuerda su nombre, la madre que se llamaba Rosa y los hijos, Pablo y Jorge que trabajaban ambos en los ferrocarriles.
Terminada la guerra, nuestra testigo abandonó la ciudad y nunca más volvió a saber de la leona, pero jamás la olvidó.

Jorge Mayoral a su llegada a Don Benito. Foto: Diego Soto Valadés

Cuando regresó ya convertida en una mujer casada volvería a saber para su sorpresa de esta familia pero no del perro, pues en el año 1954 el pequeño de los Mayoral, Jorge, fue recibido como un “héroe” por la banda de música, siendo acompañado por las principales calles de Don Benito por las autoridades y toda la población.

Jorge Mayoral a su llegada a Don Benito. Foto: Diego Soto Valadés

Jorge Mayoral Mora, combatió en la Primera y Segunda expedición de la División Azul y posteriormente combatió en una unidad de la Wehrmacht (las fuerzas armadas unificadas de la Alemania nazi desde 1935 a 1945) en el llamado “Batallón Fantasma” compuesto solo por españoles y cuya misión era luchar contra los partisanos de Tito.

Combatientes de la Legión Azul.


Finalmente fue hecho prisionero a finales de marzo de 1945 cerca de Nitra (actualmente Eslovaquia) y llevado a Rusia donde pasó casi una década en un Gulag, donde muy  pocos fueron los que sobrevivieron al trato infrahumano que se les dispensó.

“La palabra Gulag ha venido a denominar además no solo la administración de los campos de concentración sino también al sistema soviético de trabajos forzados en sí mismo, en todas sus formas y variedades: campos de trabajo, de castigo, de criminales y políticos, de mujeres, de niños o de tránsito. O incluso más, los prisioneros en alguna ocasión lo llamaron «triturador de carne»: las detenciones, los interrogatorios, el transporte en vehículos de ganado, el trabajo forzoso, la destrucción de familias, los años perdidos en el exilio, las muertes prematuras e innecesarias”

  
Trabajos forzados en el Gulag


“Los prisioneros de los Gulags, si morían en el campamento, los guardias tenían que asegurarse de que realmente estaban muertos. Solían hacerlo con la bayoneta o simplemente con un martillazo en la frente.  Explicó un superviviente.”

Fue repatriado a España en el año 1954, llegando al puerto de Barcelona el 2 de abril en el célebre barco Semiramis. A su llegada dijo:

-   Yo tenía fe en volver algún día a España.

1954, llegando al puerto de Barcelona el 2 de abril

Se estima que más de 2000 extremeños combatieron en la División Azul, 34 procedían de Don Benito.
Más de 200 encontraron la muerte.

Joaquina Escudero González. Foto: dovane63

¡¡Corred, que ya está ladrando la leona!! Aun le parece escuchar nuestra testigo cuando pasea por el barrio de San Gregorio, aunque han pasado más de 80 años y el recuerdo de este perro tan solo existe en un pequeño rincón, ya cada vez más tenue, de la memoria de la que fuera una niña en ese tiempo y que en ese momento tenía más de noventa años, Joaquina.

La profesora y política y birmana, ganadora del Premio nobel de la paz en el año 1991, Aung San Suu Kyi, sabiamente nos dice:

“La reconciliación está unida a la democracia, ya que es un sistema que acepta las diferencias y además incluye la responsabilidad de todas las partes para resolverlas pacíficamente”.

Jorge Mayoral Mora, falleció el día 18 de abril del año 2013 a los 90 años de edad en Madrid.
Joaquina Escudero González, falleció el día 30 de julio del año 2019 a los 91 años de edad en Don Benito.
La Leona, vivirá siempre en nuestros corazones.

Fuentes:
  • Rumbo a Rusia. Los voluntarios extremeños de la División Azul, de Infantes, Daniel / Gragera, Francisco.
  •  Los Gulag Soviéticos, www.lasegundaguerra.com
  • Joaquina Escudero González, testigo.

sábado, 13 de abril de 2024

DON BENITO. ¡QUERÉIS PECEEES!



Recuerdo aquellas mujeres con cestas de mimbre apoyadas en sus caderas recorriendo las calles de la ciudad mientras gritaban ¡QUERÉIS PECEEES! Muchas familias vivían de la pesca, se pescaba con barca y con redes.

La mercancía provenía principalmente del río Guadiana y sus afluentes, las especies más comunes eran: picones, bordallos, barbos, carpas, colmillos, pardillas y bogas.

 

Bogas
 

Nunca podré olvidar aquel fuerte olor de las bogas asadas, y a mi padre junto a la parrilla.

 

JERIMOJE DE BOGAS

 

Previamente las había limpiado con agua y sal, también asaba los ajos, luego añadía tomates, cebolla, guindas verdes, vinagre y aceite para preparar el jerimoje que añadía a las bogas.

 

Mi padre, con un trofeo ganado en un concurso de pesca. Foto: Archivo dovane63

 

Es de esos sabores que se quedan en la memoria del paladar durante el resto de tu vida. Este plato formó parte de la carta de muchos bares de nuestra ciudad, lástima que con la globalización estos platos típicos de la gastronomía dombenitense se hayan perdido, al igual que nuestras especies autóctonas de peces, por la introducción de otras invasoras.

LOS VIEJOS PESCADORES

El eco de la voz de los viejos pescadores hace tiempo que se lo llevó la corriente de la vida, ya solo queda el susurro del agua y algunos testimonios de familiares y amigos.

Viajamos hoy en el tiempo, hasta 1970, para conocer a Ramón Mora García de 80 años y José Mora García, de 73. Pescadores e hijos de pescadores, que describen como era el oficio de pescador y aportan datos sobre esta ancestral práctica.

 

José y Ramón con el corresponsal Critilo. Foto: Murillo Fernández
 

Ramón comenzó en el oficio a los 14 años, pescó en el Guadalquivir por Alcolea y El Carpio y en el Tajo. También en el Tormes.

 

José (80 años) y Ramón Mora (73 años). Foto: Murillo Fernández

 

En aquellas expediciones de pesca se agrupaban varios pescadores, tres por barco. Embarcaban los barcos y los burros en el ferrocarril hasta la estación más próxima y desde allí, a lomos de los burros hasta el rio.

La tripulación la componían tres hombres, dos que pescaban y un tercero que vendía o facturaba la pesca.

Durante la temporada de pesca vivían a la orilla del rio, allí dormían y comían. La cama la hacían con unos haces de retamas, atarfes o tamujos, y sobre ellos haldas con paja. Si el frio apretaba, el barco hacía de techo.

Estas expediciones venían durando entre cuarenta días y tres meses.

Contó Ramón que, en una ocasión, estando acampado a la orilla del rio Tajo, rio encajonado, uno de los que dormían, al dar una vuelta dormido, metió la mano en el agua. El Tajo crecía y hubo que levantar el campo a toda prisa para salvar la vida.

 

José Mora. Foto: Murillo Fernández

 

Las especies que capturaban eran bogas, pero también picones y bordallos. Lo hacían con trasmallo o tarraya y a mano, metidos en el agua.

En una ocasión mientras faenaban en el Tajo, cerca de la Portilla, a padre e hijo se los volteó el barco y tuvieron que salir vadeando para salvarse, ya que iba muy crecido el rio. El barco lo recuperaron 15 días después en lo alto de una peña.

Para pescar con trasmallo contaban con autorización y licencia. Pudiendo pescar dos o uno. Si es uno solo no usaban el remo sino el “palo balsero” que sirve de remo y timón, pero esta práctica estaba prohibida.

Ramón pescaba solo.

- ¿Cómo quieren que reme y eche el trasmallo?  Con el palo hago avanzar el barco, lo dirijo y puedo tender la red.

La tarraya es como una bolsa de red. Se echa sobre las ovas y luego se recoge.

También utilizaban la técnica denominada “encapullerarse”, que consiste en zambullirse a pescar en las cuevas a mano, cada zambullida podía durar como máximo un minuto.

Ramón cuenta que durante una de aquellas jornadas estuvo “encapullándose” durante tres horas en el rio Ruecas y sacó tres arrobas de peces. Aunque al terminar tuvo tanto frio que lo pasó verdaderamente mal, porque no solo es hundirse sino adentrarse nadando bajo el agua en la cueva, y coger con la mano el pez, salir y entregar. Volver a hundirse para entregar de nuevo. El que recibía los peces era su hijo Pablo.

Tanto en Don Benito como en Villanueva existían importantes gremios de artesanos que fabricaban las barcas.

Barca de Don Benito, Museo del Territorio "Torreón del Recuerdo".Baños de la Encina (Jaén)
 

Eran de forma romboidal y de fondo plano con poco calado. Recuerdo que yendo con mi padre al Guadiana para pescar con caña, en la orilla y sumergidas vi varias de estas barcas.

- Mira papa, ¡un barco hundido!

Pero no, se sumergían a propósito para que hincharan, ya que estaban hechas de madera de pino, y si estaban mucho tiempo expuestas al sol y al aire, se llenaban de grietas y por ahí se filtraba el agua.

 

Cruzando el Guadiana durante una crecida. Foto: D.S. Cordero

 

En aquella época Don Benito contaba con unos setenta pescadores aproximadamente y unos cincuenta barcos. Estos hombres no solo se dedicaban a la pesca, sino que también eran jornaleros, esquiladores o segadores, pues la pesca, por si sola, no daba para vivir.

 

Redes de pesca en la plaza de Extremadura de Don Benito. Foto: D.S. Cordero

 

La profesión de pescador era hereditaria y formaban grupos por familias, los Bravo, los Nieto, los Mora, los Ontiveros, los Calderón…

 

Pescador reparando sus redes. Foto: D.S. Cordero


FUENTES Y AGRADECIMIENTOS:

  • Diario HOY. Domingo 22 de febrero de 1970
  • José María Rodríguez Valle. CEO LAENCINA TURISMO. BAÑOS DE LA ENCINA (JAÉN)
  • Museo del Territorio "Torreón del Recuerdo". Baños de la Encina (Jaén)
  • Diego Soto Valadés. Cronista Oficial de Don Benito.
  • Diego Sánchez Cordero.
  • Julián Mora Aliseda. Cuadernos Populares nº 22. LA PESCA FLUVIAL EN EXTREMADURA. UN MODO DE VIDA. 
  • Daniel Cortés González. 
  • Museo Etnográfico "Agustín Aparicio" de Don Benito.

domingo, 17 de marzo de 2024

DON BENITO. LAS PUERTAS DEL CIELO



En Don Benito no tenemos un Gaudí o un Moneo, pero si podemos presumir de  grandes constructores como fueron los hermanos Ramón y Manuel Sánchez “Trueno”.

 


 

Muchos de los edificios más emblemáticos y sus fachadas modernistas que se conservan en la ciudad fueron obras de estos hermanos.

 


Vemos en la fotografía el espectacular grupo escultórico alegórico a las puertas del cielo, lástima que la falta de conservación lo esté llevando a la ruina.

 

Fue construida esta residencia en 1920 por el maestro Manuel Sánchez, alias Trueno. 

 


Alumno aventajado de Félix González Caballero, e influenciado artísticamente por los dombenitenses, Claudio Díaz y Díaz y Emilio Camacho Moreno.

 

Don Benito - Año 1929
 

Por destacar algunas de sus numerosas obras podemos citar el antiguo Hotel España, en la esquina de la calle La Corte con Groizard. 

 


Hotel España - año 1930


La casa de doña Laura Diéguez Castaño, en la esquina de la calle Italia con la avenida.

 


 

La casa de Vicente Bustamante, conocido como “El Sordo”, en la Plaza de España.

 


 

 

El desaparecido Cine Rialto. El edificio de la zapatería de los hijos de Patricio Cerrato en la Plaza de España. El Teatro Imperial y un largo etc. lástima que a muchas de ellas se las llevó la especulación urbanística.

 

 Cine Rialto - Años 80 y año 1929

Manuel Sánchez Blanco nació en la calle Palomar en el año 1887, estuvo casado con Modesta Gallego López, con la que tuvo seis hijos.

 

 

Este hombre amante de su familia y su trabajo, desconocido para una gran mayoría de ciudadanos, falleció en Don Benito el 28 de abril de 1951 y como muchos otros genios dombenitenses sin haber recibido todavía el reconocimiento que merece.

La creatividad de los hermanos “Trueno” ha dejado una huella imborrable en la historia de la arquitectura de Don Benito, es importante recordar y conservar su legado.

 

FUENTES Y AGRADECIMIENTOS:

- Daniel Cortés González. 

- Diego Sánchez Cordero.

- Revista Tierra Extremeña. Año 1921.

- Archivo Parroquial de la Iglesia de Santiago Apóstol de Don Benito.

- RETAMAL OJEDA, Andrés (2001): Don Benito a través de su arquitectura. La Ciudad que nos ha llegado, Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Don Benito.

domingo, 10 de marzo de 2024

DON BENITO. EL CRISTO DE LA PAZ


Cristo de la Paz de la iglesia parroquial de Santa María del Consuelo en Don Benito, es una réplica de un Cristo que se encuentra en la ermita de Ceclavín (Cáceres) atribuido al escultor vallisoletano Gregorio Hernández, uno de los grandes imagineros del siglo XVII.

 


 


En la iglesia parroquial de la Vera Cruz en Santa Cruz de la Sierra (Cáceres), templo declarado monumento de Interés Histórico-Artístico Provincial en el año 1974, existe otra réplica de este Cristo.

 


 

El antiguo párroco de Santa Cruz, Don José Gómez, fue el artífice de ambas imágenes. Tenía este párroco un pequeño taller donde restauró al Cristo de Ceclavín, que era un Cristo Yacente pero se dio cuenta que en realidad era un Cristo crucificado que había sido modificado en una restauración anterior, y le devolvió los brazos a su posición para hacer el original del que partieron todos los demás, confeccionados en los talleres “Dorrego Escultura Tallada" de Arganda del Rey (Madrid).

 


 

 


 

Se hicieron varias copias más con la autorización del obispo de la diócesis de Coria-Cáceres don Jesús Domínguez, con la condición de que ninguna fuese yacente. Las otras reproducciones fueron para San Juan de los Majarretes de Valencia de Alcántara y el convento de las Claras de Trujillo.

 


 

La talla de Don Benito fue policromada por un escultor de Valladolid y donada a la parroquia en 1984 por el Sr. D. José Gallego Carmona.

 

 
 
VIDEO PROCESIÓN CRISTO DE LA PAZ