20 de junio 1675, tras la humillación y el posterior asesinato de varios indígenas, las tribus de los Wampanoag, Narraganset, Abenaki, Nipmuc y Mohaw, se unen en una gran confederación india liderados por Metacom, apodado “rey Felipe” por los europeos, e inician una sangrienta y feroz guerra contra los colonos de Nueva Inglaterra, conocida como: “Guerra del rey Felipe” (1675-76).
Metacom nació en 1638 en lo que hoy se conoce como
Massachusetts, era el segundo hijo de Massasoit, sachem (jefe) de los Wampanoag,
un gran jefe que había logrado mantener la paz con los colonos ingleses durante
décadas. Tras la muerte de su padre en el año 1661 y la de hermano mayor al año
siguiente, Metacom se convirtió en gran sachem.
Tras tomar el mando y observar los intercambios crecientes
de armas, municiones, licores y mantas con los ingleses, no tardó en reconocer
que estas ventas amenazaban la soberanía indígena y su estilo de vida, aún más
tras las humillaciones a las que él y su pueblo fueron sometidos continuamente por
los colonos. En 1671 fue obligado a firmar un acuerdo de paz que incluía la
entrega de sus armas.
La astucia en el arte de la guerra de Metacom impresionaron
y asustaron a los colonos, que sin dudarlo lo demonizaron y lo veían como una
gran amenaza que no podía ser controlada y en junio de 1675, la violencia
estalló cuando tres guerreros Wampanoag fueron ejecutados por las autoridades
de Plymouth por el asesinato de un informante tribal.
La coalición de Metacom, salió en un primer momento
victoriosa. Sin embargo, después de un año de salvajes combates durante los
cuales murieron unos 3.000 indios y 600 colonos, la comida se hizo escasa y la
alianza indígena comenzó a desintegrarse. Al ver que la derrota era inminente,
Metacom regresó a las tierras de sus antepasados en Mount Hope, donde fue
traicionado por un indio llamado Pedro. Los indios fueron asesinados y
capturados, setecientos fueron muertos por las balas o por espada, más de
trescientos perecieron por el frío, el hambre y las heridas; ancianos, mujeres
y niños murieron quemados. Un tercio de la nación de Narragansett había sido
asesinada o tomada cautiva y de los Pokanokets sólo quedaba un pequeño grupo.
Las bajas de los colonos ascendieron a 80, muchos de los cuales fueron abatidos
por sus propias balas en el desconcierto de la batalla, bueno,
más bien
masacre.
Metacom pudo huir y desde enero hasta el verano de 1676, los
gritos de sus guerreros aterrorizaron a las colonias, de los noventa pueblos de
Nueva Inglaterra, trece habían sido quemados y habían matado a 600 colonos,
pero era una lucha desigual y pronto los aliados de Metacom perdieron la fe en
la victoria y le acusaron de guiarlos en una guerra inútil, y se dispersaron o
se pasaron a los ingleses, las muchas deserciones ennegrecieron su horizonte y
supo que estaba condenado.
A pleno sol, huía de un lugar a otro. Sólo le quedaba un
puñado de guerreros, sabía muy bien que con su muerte o captura la guerra
terminaría como así sucedería, pues sería asesinado en la batalla final.
Metacom fue decapitado y posteriormente descuartizado, era conocido por tener
una mano destrozada por la explosión de una pistola. Su cabeza y su mano
lisiada fueron exhibidas por toda Nueva Inglaterra en un espectáculo itinerante
donde se cobraba entrada. Las piernas quedaron colgadas de un árbol, su cabeza
finalmente sería colocada en un poste durante 25 años en Plymouth. La esposa y
el hijo de Metacom fueron capturados y encarcelados para posteriormente ser
vendidos como esclavos.
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