No se sabe a ciencia cierta la relación que existe entre La Haba y la imagen de la Virgen de Valvanera, patrona de La Rioja, ni por qué aparece en esta localidad.
Pues bien, quizá este puede ser el origen del misterio.
Buscando información para un artículo, me topé con este
fragmento de un antiguo libro escrito por el Padre Fr. Gregorio Ferreyros de Lis, dice
lo siguiente:
“En el año de 1704, día
2 de Septiembre, Juan García Velasco,
Vecino de Anguiano, Pastor actual, que era del ganado del Monasterio, estando
con el rebaño, que pasteaba en Estremadura, se vio asaltado de una cuadrilla de
gitanos y para robarle algunas reses defendiólas cuanto pudo, y vista su
resistencia, uno de los ladrones le tira un trabucazo, que tenía tres balas, y
cantidad de postas.
Dióle en el pecho el tiro, y a tan poca distancia, que era natural el hacerle mil pedazos; mas no fue así; pues las balas, y demás munición, solo rompieron la ropa, con que abrigaba, el pecho; porque debajo de ella llevaba puesta una Estampa de papel de la Virgen de Valvanera , y su Majestad no quiso llegasen a su Retrato ni bala , ni posta alguna, que, pudiese ofenderle. Admiraron el prodigio unos, y otros.
Dióle en el pecho el tiro, y a tan poca distancia, que era natural el hacerle mil pedazos; mas no fue así; pues las balas, y demás munición, solo rompieron la ropa, con que abrigaba, el pecho; porque debajo de ella llevaba puesta una Estampa de papel de la Virgen de Valvanera , y su Majestad no quiso llegasen a su Retrato ni bala , ni posta alguna, que, pudiese ofenderle. Admiraron el prodigio unos, y otros.
Ellos se fueron confusos, y el pastor vino al Santuario a dar gracias a su Ama, que también sabe cuidar de sus Criados”.
Bien podrían encontrarse estos pastos a los que se refiere
Fray Gregorio, cerca de La Haba y ser el origen de este misterio, insto al noble pueblo de antiguos hidalgos a seguir esta vía de
investigación y resolver para siempre el origen su “Verveneda”.
LA VIRGEN DE VALVANERA
Conocida popularmente como “la Verveneda” se encuentra en la
iglesia parroquial de San Juan Bautista. Esta magnífica talla representa a Nuestra Señora en la habitual postura que
tiene esta imagen, sentada en una silla, que forman cuatro águilas imperiales
cuyo color es negro. Un águila descubre el pico y la cabeza al lado izquierdo;
las demás todas se cubren con la imagen de la Virgen (me cuentan que por mucho
tiempo, a esta rapaz le faltó un trozo de la cola que fue aserrada para que
entrara en una hornacina, pero afortunadamente ya está restaurada).
La Virgen, en su mano derecha sostiene una fruta, posiblemente una granada y en la izquierda al Niño Dios que porta un libro abierto donde se puede leer la frase: “Volvió el rostro por no ver un sacrilegio” aunque éste de La Haba, mira prácticamente al frente, el original tiene una postura más forzada.
Cuenta una antigua leyenda que la imagen de la Virgen
Valvanera (patrona de La Rioja) la encontró dentro de una oquedad de un viejo
roble, un ladrón llamado Nuño y que al verla se arrepintió de todas sus
tropelías pasando a ser, a partir de ese momento, su guardián y su protector,
en el lugar construyó una ermita que más tarde se convertiría en el Monasterio
de Nuestra Señora de Valvanera que se encuentra en el término municipal de
Anguiano, en uno de los valles de la Sierra de la Demanda, La Rioja.
Cuenta el milagroso suceso en que el Niño Dios giró su cabeza para no ver un sacrilegio. Este incidente se dice que fue también el que originó que se prohibiera, hasta el año 1681, la entrada a las mujeres en el Santuario de La Rioja.
La historia es la siguiente: dos recién casados acudieron a
la Romería que allí se celebraba y quisieron hacer su vela quedándose a pasar
la noche en la ermita. Le pidieron a la Virgen que intercediera para tener
descendencia y sin ningún tipo de reparo pasaron ellos a poner los medios para
su consecución. Con gran osadía y sin respeto se retiraron a un rincón de la
Capilla, hacia el lado de la Epístola, donde el Niño Dios miraba y se dejaron
llevar por los impulsos de la carne. Entonces la imagen del Niño, que miraba en
esa dirección, torció el rostro para no verlo, mudando visiblemente la postura
que tenía en los brazos de su madre. Asombrados al ver tan gran prodigio,
empezaron gritar: Milagro, Milagro, Milagro. El gran alboroto formado hizo que
concurrieran los religiosos y peregrinos ante los que, para su vergüenza,
confesaron su ofensa.
Nota: Según los expertos, El niño no está apartando la
mirada de algo que suceda a la izquierda sino tratando de enseñar algo y muy
concreto, está tratando de mostrar el contenido del libro que abre en su mano
izquierda a los eventuales oyentes o videntes, que sin duda son el pueblo
cristiano, se vuelve completamente en busca de los hombres extraviados por el
pecado, mostrándoles la Buena Noticia, el Evangelio.
Fuentes:
HISTORIA DEL VENERABLE, Y ANTIQUISIMO SANTUARIO DE NTRA.
SRA. DE VALVANERA. Por el P. Fr. Benito Rubio. Año de 1761. Con licencia del
Santo Tribunal de la Inquisición.
Novena y Gozos de la protectora de la Rioja, nuestra Señora
de VALVANERA, que se venera en el Real Monasterio de su Advocación del Orden de
San Benito. Compuesta por el Padre Fr. Gregorio Ferreyros de Lis, Monje de
dicho Monasterio.
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