DON BENITO 1809. CAPITULO 5

28 de Marzo de 1809, con las primeras luces del día, la división de caballería ligera Lasalle inicia el paso del puente de Felipe IV sobre el Guadiana, se realiza sorprendentemente sin oposición alguna.

Puente de Medellín (Badajoz)

La confianza de Víctor aumenta pues no se podía creer que los españoles no defendieran tan buena posición, incrementada además por la propia ciudad de Medellín y el cerro fortificado con su castillo.

LASALLE

Bigotudos, borrachos, pendencieros y mujeriegos eran los Húsares de Napoleón y si hay que destacar a uno de los personajes que cabalgaron por nuestras vegas y lucharon en la batalla de Medellín, es sin lugar a dudas el protagonista del capítulo de hoy, uno de los más fascinantes, uno de los más grandes generales napoleónicos de caballería, fácilmente reconocible por cargar al frente de sus tropas mientras fumaba su pipa, el general Lasalle.

Fue el ídolo de la caballería ligera en su tiempo. Solia decir:

 “Un húsar que se precie de serlo, no debe vivir más allá de la edad de 30 años”.

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Muy respetado y querido por sus hombres, tachado por otros como un loco aventurero extravagante, era conocido por su arrogancia y su capacidad para beber, buena cuenta debió de dar del vino de las bodegas de Don Benito… 

Botón de una casaca francesa del 63 regimiento que lucho en la batalla de Medellín (colección particular)

Su atrevimiento era legendario, pues muchas veces cruzaba las líneas enemigas para tener encuentros amorosos con bellas damas. Aun así, muchos vieron un lado diferente de él, un hombre encantador e ingenioso que se preocupaba por su familia. Entre sus amigos más íntimos se contaba el espía más famoso de Napoleón, Karl Schulmeister. 

Karl Schulmeister

Antoine Charles Louis Lasalle vino al mundo un 10 de Mayo de 1775 en Metz, Moselle (Francia) en el seno de una familia noble, su padre era oficial y su abuelo mariscal. Esto le permitió que tan solo con 11 años fuera ya subteniente de un regimiento de infantería. En 1791 se unió por fin a la caballería, tenía una gran facilidad para montar a caballo, disparar y manejar la espada pero tuvo que renunciar debido a cuestiones que rodeaban a su nobleza. En 1794 volvió al ejército y al año siguiente fue ascendido a teniente y se convirtió en ayudante de campo del general Kellermann en el ejército de Italia. 

Durante los combates en Brescia fue hecho prisionero, pero fue puesto en libertad más tarde y posteriormente promovido para capitán. En diciembre Lasalle se distinguió en Vicenza. Dos meses más tarde, se distinguió en la batalla de Piave, siendo herido de gravedad por varios golpes de sable. 

En 1798 se unió al Ejército de Oriente y viajó a Egipto. Luchó en la batalla de las pirámides, siendo su comportamiento impresionante, dos días más tarde, Napoleón le ascendió a jefe de brigada. Ese mes de agosto también luchó en Salhieh. Enero del 1799 fue un tiempo muy ocupado para Lasalle, luchó en Souagui, salvó la vida del general Davout en Redemieh, y participó en la batalla de Samanhout. El siguiente mes luchó en Tebas y más tarde ganó en Djehmali, antes de salir de Egipto para regresar a Francia, llegando finalmente en julio. Una vez de vuelta en Francia, Lasalle recibió un sable y pistolas de honor en reconocimiento de sus servicios. 

Sus siguientes servicios los realizó en Italia, durante este periodo ya su fama de Don Juan le perseguía por todos lados, comenzó un romance con la esposa del general Victor Leopold Berthier, hermano del jefe de personal de Napoleón, la que sería el amor de su vida. Después que la dama se divorciara, Lasalle se casó con Joséphine d'Aiguillon en diciembre de 1803 y se convirtió en un devoto esposo y padre, incluso al cuidado de los niños de su esposa de su matrimonio anterior. 

Napoleón tenía un alto concepto de él. Una vez, cuando un prefecto preguntó el por qué Napoleón no disciplinaba a Lasalle por su conducta, Napoleón respondió:

 “Sólo me costó la firma con una pluma el crear un prefecto, pero se tardan veinte años en hacer un Lasalle”.

Batalla de Austerlitz

 

En 1805 Lasalle fue ascendido a general de brigada y tomó el mando de una brigada de dragones de Klein en Amiens durante toda la campaña de 1805 y en la batalla de Austerlitz. Al final del año, tomó el mando de la brigada de caballería ligera del V Cuerpo. En octubre de 1806 marchó con La Grande Armée contra Prusia. Después de las batallas victoriosas de Jena y Auerstädt, Lasalle participó en la persecución de 6000 prusianos, y con tan sólo 800 soldados de caballería les obligó a rendirse. Posteriormente convenció al gobernador de Stettin a entregar su fortaleza a pesar de que su caballería no tenía ninguna posibilidad de tomarla. En noviembre luchó en Lübeck, y en diciembre en Golymin, recibiendo por todo esto el ascenso a General de división. 

Joaquin Napoleón Murat

Al iniciar el nuevo año, tomó el mando de una nueva división de caballería ligera que se creó con parte de la Reserva de Caballería. Ese verano, durante la batalla de Heilsberg, salvó de una muerte segura al mariscal Murat, después de que éste quedase rodeado por doce dragones rusos, a los cuales atacó Lasalle y puso en fuga, permitiendo así salvar la vida al mariscal y luego Murat le devolvió el favor y salvó la vida de Lasalle. Después de la campaña, fue recompensado al ser nombrado Caballero de la Corona de Hierro.

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Al año siguiente, 1808, es enviado con una división de caballería ligera a España bajo el mando del mariscal Bessières. En marzo fue nuevamente reconocido por sus contribuciones, siendo nombrado conde del Imperio. Ese verano, combatió en numerosas batallas, incluyendo Torquemada, el puente de Cabezón y Medina del Río Seco. En septiembre, recibió otro premio, Gran Oficial de la Legión de Honor. Lasalle continuó luchando, sirviendo en Burgos. 

Su siguiente gran acción fue el mes de marzo, recibe el mando completo de la caballería, al frente de la cual conquista el puente de Medellín y cubre las maniobras del mariscal Víctor. Se apodera de 19 piezas de artillería y permite el reagrupamiento francés, lo que desequilibra a su favor la batalla de Medellín.

El nombre de Medellín,  figura en el Arco de Triunfo de París.

Abandonó España en abril y luego el 19 de mayo tomó el mando de la 1ª división de caballería ligera bajo el mando del mariscal Bessières. Unos días más tarde se llevó a sus hombres a la acción en la batalla de Aspern-Essling. Al mes siguiente, él y sus hombres participaron en el asedio de Raab. 6 de julio 1809, en la mañana de la batalla de Wagram, Lasalle tuvo el presentimiento de su muerte. Escribió una carta ese mismo día al emperador con la petición de que cuidara de sus hijos si algo terrible le sucediera en esta batalla. Todo transcurría como siempre, un nuevo éxito parecía sumarse a su gloriosa carrera militar, hacia el final de la batalla, Lasalle decidió seguir al enemigo que huía, su entusiasmo le hizo dejar atrás al resto de su tropa y apareció como una figura solitaria en la línea de acción del enemigo, un granadero de Austria le apuntó con su mosquete entre los ojos, sonó un disparo y su pipa cayó de su mano, Lasalle moría al instante. 

Sin ninguna duda fue una gran pérdida para las armas francesas, muy sentida por Napoleón que veía como perdía a uno, si no el mejor jefe de la caballería ligera. Su muerte fue tal y como él hubiese deseado: instantánea y en pleno combate a los 34 años de edad (sólo cuatro más de los que él mismo se había fijado).

El 10 de junio de 1810, acabada la guerra con Austria, Napoleón erige una estatua de Lasalle al sur del Puente de la Concordia y entierra sus restos con todos los honores en Los Inválidos, su nombre está escrito con letras de oro en el arco del triunfo de la ciudad Parisina.

Fuentes:

- Chandler, David G. Napoleon's Marshals. 1987. 

- Elting, John R. Swords Around a Throne: Napoleon's Grande Armee. 1997. 

- Haythornthwaite, Philip J. Who Was Who in the Napoleonic Wars. London: Arms & Armour, 1998. 

- Six, Georges. Dictionnaire Biographique des Généraux & Amiraux Français de la Révolution et de   l'Empire (1792-1814). Paris: Gaston Saffroy, 2003. 

- LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA Y SU INCIDENCIA EN LAS VEGAS ALTAS, de Juan Ángel Ruiz Rodríguez, 2009.

 - CAMPAÑA Y BATALLA DE MEDELLÍN, 1809, de Juan José Sañudo Bayón .