domingo, 25 de febrero de 2018

PUEBLA DE ALCOCER





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LA BUHEDERA 

Sobre la puerta de entrada al impresionante castillo de Puebla de Alcocer (Badajoz), vemos este hueco denominado “buhedera”, estaba destinado a hostigar a los enemigos que intentarán penetrar a la fuerza en el castillo. Desde lo alto se podían arrojar piedras, flechas o aceite hirviendo como hemos visto en tantas y tantas películas.




EL COLOSO 

En mi visita a Puebla de Alcocer (Badajoz-España), aparte del castillo, tuve ocasión de visitar, muy fugazmente, un singular museo, el del Gigante Extremeño. En este pueblo nació el 15 de Agosto del año 1849, Agustín Luengo Capilla. 

Agustín Luengo Capilla junto a su madre y un desconocido (algunos indican que es Alfonso XII)


Este extremeño llegó a medir 2,35 metros de altura. La causa de este crecimiento desmesurado se cree que fue debida a un tumor hipofisario, situado en la hipófisis, glándula endocrina junto al encéfalo. Esto provoca que se siga segregando la hormona del crecimiento aún después de haber finalizado la etapa natural de desarrollo. 


Vivió en Puebla hasta que un buen día llegó un circo y el dueño le propuso que trabajara con ellos, asombrado este hombre por sus grandes manos de 40 cm. de largo, se dice que eran capaces de ocultar un pan de 1 kg. Agustín tenía más o menos 18 años. Los “circos de monstruos” eran unos espectáculos itinerantes que recorrieron las ciudades durante más de 100 años, sus principales estrellas eran personas que presentaban alguna característica física especial, diferente o anómala. Casos parecidos los podemos ver en la extraordinaria película del año 1932: ‘Freaks, la parada de los monstruos’ del mítico director Tod Browning , uno de los grandes nombres del terror.



Recorrió toda Europa y fue tal la fama de Agustín que hasta el mismísimo Rey de España, Alfonso XII, quiso conocerle y en una audiencia le regaló un par de botas del número 52 que podemos ver en las fotos.

Dr. Pedro González de Velasco


La existencia de este fenómeno llegó a oídos de un extraño personaje, el Dr. Pedro González de Velasco, que le compró su cuerpo en vida. Se sabe que pagó por él 3.000 pesetas de la época, de las cuales, 1.500 se hicieron efectivas en vida de Agustín, a razón de 2,50 pesetas diarias. Agustín padecía tuberculosis osteoarticular y murió el 31 de diciembre 1875, a la temprana edad de 26 años.

Esqueleto de Agustín Luengo Capilla


En la actualidad su esqueleto se encuentra el Museo Nacional de Antropología de Madrid.

EL PANTOCRATOR 


Así es como se define a la imagen de Cristo sentado en su trono, con la mano derecha en actitud de bendecir y sosteniendo en la mano izquierda el libro de los Evangelios. Se encuentra en el presbiterio de la Iglesia de Santiago Apóstol en Puebla de Alcocer (Badajoz), templo de estilo románico-mudéjar de los siglos XI al XII que hemos visto en el video.




PUEBLA DE ALCOCER (Badajoz). Panorámica desde el castillo, al fondo, el Embalse de la Serena. No están mal las vistas… ¿no os parece?



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