Simón del Palacio y Otero, nació hacia el año 1780 en
un pequeño pueblo de la comarca de la Maragatería, dentro de la ruta del Camino
de Santiago francés, en Rabanal del Camino (León), que hoy apenas cuenta con un centenar
de habitantes.
Uno de sus nietos lo describió de esta manera:
“Un rebelde, un «maragato», que se escapó del
seminario, sentó plaza, y fue guerrillero con El Empecinado. Figúrese usted que
estuvo prisionero de los invasores varias veces, una condenado a muerte, y se
salvó milagrosamente por saber francés, cosa rara entonces”.
Hijo de labriegos, a una edad muy temprana ingresó en el
seminario de Astorga, pero muy pronto daría al traste con las intenciones de
sus padres de que fuera clérigo, pues cuando contaba con tan solo 17 años se
escapa e ingresa en el Regimiento de Borbón, según fuentes consultadas el 28 de
noviembre de 1797.
Rabanal del Camino |
Comenzaría de esta forma una fulgurante carrera
militar que le llevaría en el año 1798 a tener su primer encuentro con el
enemigo, concretamente contra los ingleses, durante la Toma de Menorca, una
acción militar en el contexto de la Guerra anglo-española que terminó con el
desembarco del capitán Sir James Stuart en Adaya, los ingleses tomando la isla y el joven Simón hecho prisionero.
Ya de vuelta en la península, en 1808 ostentaba el
grado de sargento y combatió ferozmente al francés por las calles de Madrid el
2 de mayo, codo con codo junto a los capitanes Daoíz y Velarde, al final de la
histórica jornada, hubo de rendirse a los franceses y milagrosamente se salvó
entre un grupo de patriotas que fue arcabuceado.
Batalla de Medellín |
Combatió al lado del duque de Alburquerque en Uclés y
Medellín, batalla ésta última en la que resultó herido regando sus campos con
su sangre. Fue capturado por el enemigo, teniendo nuevamente la fortuna de
su lado, según el noble francés Charles-Philippe de Preissac, duque
d'Esclignac, que participó en la batalla.
"Los franceses no hicieron
prisioneros en veinticuatro horas. Así, todo el que fue capturado era fusilado contra
el muro de la iglesia de Don Benito".
Charles-Philippe de Preissac |
El mariscal Víctor (1) borracho de victoria y
de vino, hizo matar a 403 jóvenes, casi todos heridos, bajo la acusación de que
eran guerrilleros, pero Simón ya había logrado fugarse.
(1) http://dovane63.blogspot.com/2018/02/don-benito-1809-capitulo-1.html
Junto el ejército de Castilla la Vieja asistió a la
batalla de Almonacid, donde recibió otra herida; y en la de Ocaña, tan
desastrosa para nuestras tropas, cayó de nuevo prisionero, acribillado a
sablazos.
Ingresado de gravedad en el hospital de Yepes esa
misma noche logra de nuevo fugarse tardando cerca de un año en recuperarse de
sus heridas. No tardó tras ello en volver al ejército, dice un
fragmento de su hoja de servicios dirigida a D. Juan Martín el Empecinado que
le destinó en el grado de sargento primero a voluntarios de Madrid y con él se
halló en las acciones siguientes: en la de Priego, el 24 de Febrero de 1811; en
la de Molina de Aragón, el 9 de Marzo; en Somosierra.
Batalla de Somosierra |
El 18 de Mayo; en el
Puente de Revenga, el 10 del mismo, y el 11 en el Real Sitio de San Ildefonso,
en donde entró con 40 hombres de su compañía, y después de tres cuartos de hora
de fuego, y las bocacalles tomadas para impedir su salida, a más de haber
perdido algunos hombres, fue herido de tres balas: la una le entró por el
carrillo izquierdo y salió por el derecho; otra quedándose debajo de la
quijada, y la tercera que le rompió el dedo pulgar de la mano izquierda, y todo
sin desamparar un solo día ni su cuerpo ni su compañía.
Juan Martín Díez, llamado «El Empecinado» |
Se halló en la toma de
la guarnición de Calatayud, en los ataques del 26 y 28 de Octubre en Cubillejo
de la Sierra; en los del 6 y 7 de Noviembre en la Almunia, y toma de su
guarnición, la que condujo a Alicante en número de 220 soldados y tres
oficiales, con sólo 40 hombres de su compañía, por medio de los muchos
obstáculos que se le presentaron en el camino, por ser la época en que los
enemigos intentaban tomar Valencia.
Y en todas cuantas expediciones y encuentros tuvo el
Empecinado hasta el 27 de Febrero de 1812, que fue hecho prisionero en el
ataque del Rebollar de Sigüenza a la cabeza de su compañía, y conducido a
Francia donde sufrió terribles calamidades.
Al quedar libre, siguió prestando sus servicios
militares, en 1821 se hallaba en Barcelona y pertenecía al regimiento de Soria.
Retirado por sus achaques y sus heridas, entró en la
carrera civil, ejerciendo en varias provincias el cargo de Tesorero de
Hacienda.
El sargento Simón murió hace muchos años, pobre y como
tantos héroes españoles… olvidado.
FUENTES CONSULTADAS:
- Mi vida en prosa, crónicas íntimas, de Manuel del Palacio.
- SIMÓN DEL PALACIO, ARGUTORIO nº 26 , 2011, de Olegario Pérez Alija.
- Jornadas : artículos varios (1920) - Alonso Cortés, Narciso.
- Revista castellana : literatura, historia, ciencias, artes: Año II Número 15 - 1916 octubre.
- Ensayos sobre literatura regional castellana (D.L. 1985) - Alonso Cortés, Narciso, 1875-1972
- Campaña y Batalla de Medellín, de Juan José Sañudo Bayón.
- La división alemana de Leval en la batalla de Medellín: Memorias de von Holzing, de Jesús Maroto de las Heras.
- LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA Y SU INCIDENCIA EN LAS VEGAS ALTAS, de Juan Ángel Ruiz Rodríguez, 2009.
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