El 18 de junio de 1767, el navegante y explorador inglés Samuel Wallis desembarca en la isla de Tahití, en el Pacífico, a la que llama "King George the Third Island", pero estos mares ya fueron surcados muchos años antes incluso por mujeres españolas.
Esta isla concretamente ya fue descubierta en 1606 por Pedro Fernandes de Queirós, un marino y explorador portugués al servicio de la Monarquía Hispánica, llamó Sagitaria a la isla principal y en 1768, el célebre conde de Bougainville tomó posesión de ella en nombre de Francia.
Existen estudios que afirman que Queirós o Quirós fue también el descubridor de Australia, desembarcó en el archipiélago de las Nuevas Hébridas (actual Vanuatu) y a una de las islas le dio el nombre de Austrialia del Espíritu Santo, en honor de Felipe III y a la Casa de Austria.
Quirós fue piloto mayor del navegante leonés Álvaro de Mendaña en su expedición a las Islas Salomón, creyeron llegar a la mítica Ofir, nombrada en la Biblia, de ahí su nombre. Una tierra llena de tesoros donde se decía que había ríos de oro y de donde el rey Salomón había sacado las riquezas para construir su templo en Jerusalén.
Cuando murió Mendaña, nombró heredero a un personaje de leyenda, su esposa la gallega Isabel Barreto de Castro, quedando ésta al mando de sus expediciones, la única mujer almirante de la flota española en toda la conquista de América.
Según Quirós, Isabel trataba con extrema crueldad a los que estaban bajo su mando, y de película fue su relación llegando incluso a tratar de matarse entre sí, aunque otros cuestionan estas afirmaciones de Quirós y califican a Isabel Barreto como una auténtica heroína.
El hispanista Juan Francisco Maura afirma:
"Isabel demostró unas excepcionales dotes de mando y la dureza que se requería para someter a la obediencia a hombres rudos y aventureros".
"Muy bien sabía doña Isabel que, si no provocaba cierto miedo en los marineros y soldados, difícilmente podría mantener esperanzas de llegar viva a puerto. No creo que existiese otra posibilidad teniendo en cuenta la situación límite por la que estaban pasando".
Nació Isabel en Pontevedra, aunque hay autores que la consideran limeña de nacimiento. Se casó con Álvaro de Mendaña. Al fallecer Mendaña, Isabel tomó el mando de la expedición como primera adelantada del Mar Océano.
En 1596 se casó en segundas nupcias con el general Fernando de Castro y en 1597, ambos organizaron una expedición que los llevó primero a Acapulco (México) y después a Guanaco (Argentina) donde Isabel poseía una encomienda.
Tampoco hay consenso sobre el lugar ni la fecha de su muerte, que algunos autores sitúan en Lima en 1612 y otros en la ciudad de Castrovirreina en 1620, donde su marido era gobernador.
Isabel no fue la única mujer que gozó de protagonismo en la época de los descubrimientos, a destacar otras mujeres que realizaron grandes gestas, como la extremeña Inés Suárez, compañera de Pedro de Valdivia y protagonista de la novela "Inés del alma mía" de la célebre escritora chilena Isabel Allende, sin olvidar a María Estrada, una mujer soldado que participó en la Conquista de México junto a Hernán Cortés o a la donostiarra Catalina de Erauso, la famosa monja alférez.
https://www.pasajesdelahistoria.es/podcast/ines-suarez
Pero hubo más, creo que la historia no ha sido justa por ser mujeres y españolas, y de momento, no interesa por aquello de lo "políticamente correcto" y tampoco creo que se les levante un monumento, por si acaso, que pongan buenos anclajes.
Fantástico documento, Antonio. Y muy justo. Se les debe tanto a las mujeres de la Historia y, sin embargo , se sabe tan poco de ellas!! Gracias por evocar a estas. Un abrazo.
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