Según el antiguo calendario romano, los idus de marzo eran
unas fechas especiales, de buenos augurios, que caían siempre el día 15 del mes
de marzo. Espero que el día de hoy lo sea para todos vosotros.
Seguro que escuchaste
esta expresión alguna vez:
“¡Cuídate de los idus
de marzo!”.
Yo la oí por primera vez hace ya muchos años mientras veía
en un cine de Don Benito una mis películas favoritas e hizo que indagara sobre
su significado, se titula la película:
Julio César, del genial director Joseph L. Mankiewicz y está interpretada nada más y nada menos que por: Marlon Brando, Louis Calhern y James Mason entre otros. Adaptación bastante fiel de la obra “Julius Caesar” del dramaturgo inglés William Shakespeare, la frase en cuestión la pronuncia un adivino que se dirige a César cuando éste va camino del senado, su fin era advertirle de que tuviera cuidado ese día, pero no le hizo mucho caso, pues ese fatídico día 15 de marzo del año 44 A.C., César fue asesinado.
En este suceso de la antigua Roma, las heridas de César
fueron 23, siendo solo mortal la última, producida por un estilete clavado en
su nuca y, precisamente, a cargo de la persona más cercana y más querida por
él, Bruto. Dicen que el dictador cubrió su cabeza con su túnica para no ver a
sus asesinos mientras su cuerpo ensangrentado caía a los pies de la estatua de
Pompeyo, su antiguo rival.
Paradójicamente se logró todo lo contrario de lo que pretendían sus autores ya que con esta acción, dieron comienzo a una terrible guerra civil de la que surgió un nuevo y mítico régimen, el Imperio Romano y un nuevo líder, Octavio Augusto, el sobrino nieto de César que se convertiría en el primer emperador de Roma.
Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones
científicas (CSIC) de España identificó el punto exacto en donde fue apuñalado
Julio César en el año 44 a.C: justo en el centro del fondo de la Curia de
Pompeyo de Roma, mientras presidía, sentado en una silla, la reunión del
Senado.
La vida y la historia están llenas de traiciones, esa falta
que quebranta la lealtad que se debería guardar hacia alguien. Hoy las
puñaladas nos las dan en el alma y sus heridas son más difíciles de cicatrizar
que las de la carne, si estás en esta situación, recuerda lo que decía un tal
Nietzsche:
“Lo que no me mata, me hace más fuerte”.
este repaso que nos das a la historia nos viene estupendamente pues olvidamos muchas cosas que siempre es bueno recordar. La historia se repite aunque los puñales y estiletes son las lenguas de personas que no merecen tu nombre.
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