sábado, 4 de noviembre de 2017

EL CINE DE MI VIDA. LA MATANZA DE TEXAS



La matanza de Texas es de esas películas que mi madre nunca ve, es de las más terroríficas jamás filmadas, cuando la vi por primera vez me impactó (por decirlo de alguna manera). 


Esta cinta del año 1974, fue dirigida por Tobe Hooper y en su momento fue prohibida en varios países. Cuenta la historia de un grupo de jóvenes y la tragedia que sufrieron en especial dos de ellos, Sally Hardesty y su hermano inválido Franklin, que vivirán la peor pesadilla de toda sus vidas a manos de una sanguinaria familia.


El más icónico de ellos es Leatherface (cara de cuero), que utiliza una sierra mecánica como arma asesina. Si te gusta este tipo de cine, no puedes perdértela, pues es la madre de todas las “Slasher Movies”.


Está inspirada en parte en los asesinatos de un hombre llamado Ed Gein, cuyos atroces crímenes llegaron a ser considerados los más horripilantes y extraños en los anales de la historia criminal de los Estados Unidos.


Esta película ha sido utilizada como modelo para todas las “Slasher Movies” que vinieron después. El cine “slasher “es un subgénero del cine de terror cuya principal característica es la presencia de un psicópata, un asesino, que mata brutalmente a adolescentes y jóvenes. El asesino viene a ser un moralista castigador de amantes y aficionados a las drogas blandas.


Con el paso del tiempo, hemos visto ya tantas y tantas de este subgénero, que sabemos lo que va a pasar antes de que suceda, el primer personaje que va a morir, los sitios más propicios para el crimen… se desarrolla la acción como siguiendo una coreografía, ya nada nos hace movernos de nuestros asientos, ya nada nos sorprende, solamente nos inquietan los sustos de los efectos de sonido surround y es que como dice mi cuñado Alfonso: "ya no hay quien duerma en el cine".



Increíblemente el éxito de este tipo de cine ha generado la producción de numerosas películas y sus consiguientes secuelas y precuelas: Scream, Viernes 13, Pesadilla en Elm Street, Halloween, Sé lo que hicisteis el último verano, Chucky, el muñeco diabólico, La casa de cera, Las colinas tienen ojos...



No sabemos realmente el por qué nos gusta tanto pasar miedo en el cine, estudios recientes nos indican que este tipo de películas nos permiten vivir emociones fuertes con la seguridad de que nada malo nos ocurrirá y nos da la posibilidad de evadirnos de la realidad y adentrarnos en un mundo más interesante, donde uno puede ser el héroe… o el villano.


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