martes, 19 de septiembre de 2017

SEVILLA. LA PUERTA DE LA ASUNCION





Puerta de la Asunción de la Catedral de Sevilla, una maravilla.


Está formada por un arco apuntado de cuatro arquivoltas decoradas con esculturas de Ricardo Bellver datadas en el siglo XIX.



Se llaman arquivoltas el conjunto de molduras que decoran la parte frontal del arco donde están colocadas las esculturas,  es un elemento decorativo característico del románico y del gótico.


Ricardo Bellver y Ramón (Madrid, 23 de febrero de 1845 -Madrid, 20 de diciembre de 1924) La crítica de su tiempo acogió muy favorablemente las obras de Bellver, que fue nombrado académico y acabó como director de la Escuela de Artes y Oficios de Madrid.  


Este escultor es autor, entre otras, de la famosa escultura “El ángel caído” de Madrid.

No resultó fácil colocar una estatua dedicada a Lucifer, se tuvo que convencer a la población diciéndoles que sería un buen recordatorio y metáfora del destino que les esperaba a aquellos que mostrasen demasiado orgullo.



El conjunto tiene unas dimensiones aproximadas de 10 metros de largo, 10 de ancho y 7 de alto. La escultura de Bellver mide 2,65 m. de alto. Existe también una réplica de la estatua, realizada por el mismo Bellver en 1887, y se encuentra en la escalinata de entrada a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

DATO CURIOSO:

La Glorieta del Ángel Caído se encuentra a una altitud topográfica oficial de 666 metros sobre el nivel del mar en Alicante. Esta coincidencia con el llamado Número de la Bestia, unida a la existencia de una falsa creencia popular moderna según la cual el monumento es una suerte de «homenaje» a Lucifer, al mal, o a lo herético, ha despertado la imaginación de muchos aficionados al esoterismo.


Para realizar esta obra Bellver se inspiró en la obra “El Paraíso perdido”, de John Milton (Londres, 1608 - Londres, 1674), y en el catálogo de la antes mencionada exposición aparecen los siguientes versos de aquella obra:

"Por su orgullo cae arrojado del cielo con toda su hueste de ángeles rebeldes para no volver a él jamás. Agita en derredor sus miradas, y blasfemo las fija en el impíreo, reflejándose en ellas el dolor más hondo, las consternación más grande, la soberbia más funesta y el odio más obstinado."

1 comentario:

  1. Uff!!
    Curiosísima casualidad la altitud de la glorieta del Ángel caído!!
    Lagarto, lagarto!!����
    Por lo demás,preciosísima la puerta de La Asunción de la catedral de Sevilla.
    Grande, Ricardo Bellver ����
    I.R.M.

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