En este relato, donde se mezclan las
leyendas y los hechos históricos, conoceremos la Abadía de San Galgano.
Fue construida en el siglo XIII, en el bucólico valle del río Merse,
entre dos pueblecitos medievales italianos, Chiusdino y Monticiano.
El
protagonista de esta historia, Galgano Guidotti, fue un caballero y
guerrero, nacido en el año 1148 en las cercanías de Chiusdino. Cuando
tenía 32 años, el ángel Gabriel se le apareció y le dijo que le
siguiera, abandonara la violencia y que construyera una capilla en
Montesiepi y se retirara a vivir allí. Galgano montó en su caballo que
milagrosamente lo llevó directamente a Montesiepi sin ni siquiera ser
guiado al sitio en la colina donde se ubica actualmente la ermita.
Cuando llegó, Galgano saltó de su caballo y, como símbolo de rechazo a
la guerra, desenvainó su espada y con gran fuerza la clavó en una roca.
Después de escuchar de este milagro, las gentes comenzaron a peregrinar
para ver a Galgano en Montesiepi, y antes de su muerte en 1181 (sólo un
corto año después) se realizaron 19 milagros. Galgano nunca tuvo la
oportunidad de construir su capilla, pero en el último año de su vida se
convirtió en un monje cisterciense y después de su muerte y
canonización sus hermanos monásticos completaron su tarea. En 1218, los
peregrinos sobrepasaban la capacidad de la ermita por lo que los monjes
decidieron construir la abadía de San Galgano, aunque poco tiempo
después, fue destruida por un ejército y en 1789 fue completamente
abandonada, dejando las ruinas que existen actualmente. Algunos
eruditos, piensan que la historia de San Galgano clavando su espada en
la piedra pudo haber inspirado la historia de la legendaria Excalibur y
que el propio Galgano pudiera ser el verdadero "Rey Arturo", ¿qué os
parece?.
Durante muchos años era una creencia bastante generalizada de
que la espada era una falsificación. Sin embargo, hace poco tiempo, la
Universidad de Pavía certificó que la espada es en realidad del siglo
XII. También se dice que la capilla redonda en Montesiepi podría ser el
escondite del legendario Santo Grial. El cáliz del que Jesús y sus
apóstoles bebieron en la Última Cena, supuestamente dotado con numerosas
cualidades sobrenaturales.
Hay una leyenda desde hace siglos que cuenta
la existencia de un espacio subterráneo secreto al que sólo se puede
acceder al mover una piedra específica en el suelo de la antesala.
Sorprendentemente, nadie ha encontrado esta piedra. La espada se
encuentra protegida por una burbuja de plástico y si por casualidad
visitáis esta capilla, no os olvidéis de buscar la piedra que conduce
hasta el Santo Grial.
Existe
una magnífica película del año 1981 “Excalibur”, que trata sobre la
figura del mítico Rey Arturo, dirigida por John Boorman con una
apoteósica banda sonora y un desbordante diseño y que emerge de la
imposibilidad de adaptar "El señor de los anillos", algo que Boorman
intentó ya en 1969.
No hay comentarios:
Publicar un comentario