viernes, 19 de septiembre de 2025

VILLANUEVA. JOSÉ DE MERA


Este cuadro constituye una verdadera exclusiva, es la primera vez que se publica en el blog, pertenece a la colección privada de un buen amigo y se encuentra actualmente en Villanueva de la Serena.

 
Por trasmisión oral de los antepasados se afirma, que es obra del pintor barroco José de Mera Rodríguez y, por tanto de gran valor, ya que sería una de las primeras representaciones del Sagrado Corazón de Jesús.


El 14 de agosto de 1672, vino al mundo en la ciudad extremeña de Villanueva de la Serena un pintor barroco casi desconocido, pues se saben muy pocos datos acerca de su vida y obra, su nombre: José de Mera Rodríguez. 




Residió en Villanueva hasta la edad de 10 años, y como les sucede a nuestros jóvenes en la actualidad (qué poquito hemos avanzado) hubo de marcharse a Sevilla, donde fue discípulo de Bernabé de Ayala, allí desarrolló su formación y gran parte de su carrera hasta 1702-1707, fecha en la que volvería a su ciudad natal, ya viudo, para contraer matrimonio nuevamente el 27 de noviembre de 1707, con Leonor de Miranda de la Alberca, hija de Gregorio Miranda de la Alberca y de María de los Reyes Hidalgo. 

Su domicilio se encontraba en la calle del Osario (primer tramo de la actual Ramón y Cajal).
 
Este cuadro constituye una verdadera exclusiva, es la primera vez que se publica en el blog, pertenece a la colección privada de un buen amigo y se encuentra actualmente en Villanueva de la Serena.
 
Por trasmisión oral de los antepasados se afirma, que es obra del pintor barroco José de Mera Rodríguez y, por tanto de gran valor, ya que sería una de las primeras representaciones del Sagrado Corazón de Jesús.

DON BENITO


De 1724 a 1727 trabajó en Don Benito (Badajoz), donde realizó varios cuadros para el retablo mayor de la iglesia de Santiago Apóstol y un Calvario para la sacristía, según consta en el archivo parroquial, lamentablemente fue destruido en su totalidad este retablo en 1936 durante la Guerra Civil Española, perdido para siempre, una pena Señor Mera.


Fotografía de Trajano del antiguo retablo de la iglesia de Santiago Apóstol,
en el centro el cuadro del apóstol realizado por José de Mera.

 También restauró algunos cuadros en la capilla de Guadalupe, la que está situada en la calle Virgen.


Restos de pinturas de la capilla de Guadalupe. 

ALGUNAS DE SUS OBRAS



La imposición de la casulla a San Ildefonso,
 en la catedral de Coria (Cáceres).


 La Anunciación,
también en la catedral de Coria (Cáceres).



La Sagrada Familia con San Joaquín y Santa Ana, en la iglesia de San Martín de Trujillo (Cáceres).



La Visión del cadáver de la reina Isabel por San Francisco de Borja,
 en la ermita de Nuestra Señora de la Salud de Plasencia (Cáceres).

Otras obras son: "La visión de San Francisco Javier", perteneciente a los fondos de la Diputación Provincial de Cáceres procedente del convento de Santa Ana de Plasencia. (no encontré de momento foto) También se le atribuyen dos cuadros que posee el Museo de Bellas Artes de Badajoz (MUBA), titulados:  “La excarcelación de San Pedro” y “El capricho de Salomé”.

Algunas fuentes indican que falleció en el año 1734 pero según un escrito de don Diego de Nogales y Mendoza, capellán de las fundaciones al Real Consejo de las Órdenes, a  finales de julio de 1740, el pintor se encontraba en Zalamea de la Serena (Badajoz) tomando apuntes de la imagen del Santo Cristo de Zalamea en su real capilla de la Quinta Angustia.

Podemos establecer la fecha de su muerte tras el estudio del profesor e historiador Dionisio Á. Martín Nieto, en el año 1752.


Fuentes:
  • El pintor José de Mera (Villanueva de la Serena, 1672-1752) de Dionisio Á. Martín Nieto. Revista de Estudios Extremeños, 2018, Tomo LXXIV, N.º III, pp 2029-2044.
  • La pintura extremeña del siglo XVIII: Los Hidalgo, de Pilar Mogollón Cano-Cortés.
  • El pintor José de Mera, de María Teresa Terrón Reynolds.
  • El pintor extremeño José de Mera, de Salvador Andrés Ordax.

domingo, 7 de septiembre de 2025

DON BENITO Y SUS FIGURAS DEL MUNDO DEL TORO



Matías Rodríguez Toral nació en Don Benito en 1900, en el seno de una familia dedicada a la ganadería. Desde su infancia, mostró una gran afición por montar a caballo y las labores del campo, desarrollando habilidades como vaquero y caballista.


A los 21 años, comenzó a participar como picador en tentaderos, destacándose rápidamente por su excelente monta, dominio de la cabalgadura y su fuerza para manejar la vara, lo que le permitió abrirse camino en el mundo taurino.

 

 

Trabajó junto a reconocidos toreros y en numerosas plazas, enfrentándose también a peligros y accidentes, incluyendo cogidas y fracturas que, en ocasiones, lo llevaron a la enfermería. 

 


 


Su carrera se vio interrumpida por la Guerra Civil, pero no perdió su prestigio y continuó en la profesión tras el conflicto. En los años siguientes, alternó su actividad con temporadas en plazas importantes como Las Ventas de Madrid, donde sufrió varias lesiones graves, incluyendo fracturas y contusiones.

 

 


En 1967, durante una lidia en Tudela, fue gravemente herido por una cornada en el hemitórax, lo que requirió una larga recuperación y varias intervenciones quirúrgicas.

 

 

Una afición que tenía mi abuelo, era la de transcribir biografías, coleccionar recortes de prensa  con hechos y fotografías relacionados con el mundo del toro, lo hizo durante varias décadas de su vida hasta su muerte en 1977, en una colección de casi 30 volúmenes manuscritos y que para cualquier aficionado seguramente deben ser el “Santo Grial de Los Toros”.


Matías fue un hombre modesto, orgulloso de su trabajo y de su familia, especialmente de su hijo Jesús, también destacado picador. Fundador de una dinastía de picadores, su experiencia y legado son ampliamente reconocidos en el mundo taurino.

 


 


Falleció en 1984 en Madrid, a los 84 años, dejando un importante legado en la historia de la tauromaquia y en la tradición familiar de picadores.

 

 

La Plaza de Toros de Don Benito fue inaugurada el 17 de abril de 2011. Cuenta con un aforo de aproximadamente 5,500 personas y es propiedad del ayuntamiento. En el Pleno Ordinario del 29 de junio de 2015, se acordó que la plaza llevara el nombre de Plaza de Toros Multiusos “Alcalde Mariano Gallego”.

 


 

Matías no es la única figura destacada del mundo del toro que tiene sus raíces en Don Benito. Entre otros, podemos destacar a Miguel Parejo Nieto y sus hijos Paco y Pepe, quienes fueron Mayorales de la Plaza de Toros de Madrid. 

 


También se recuerda a Florencio de Cáceres Nicolau, conocido como “Florito Cáceres”, un rejoneador que dejó huella en el mundo taurino. 

 


 Florito Cáceres en la Plaza de Toros de Madrid en 1954


Amplias biografías de estas figuras relacionadas con el mundo del toro las podrás encontrar en el libro: “Dombenitenses entre los siglos XIX-XXI” de Daniel Cortés González. Puede adquirirse a través de Amazon, en el siguiente enlace: https://amzn.eu/d/98dsPtp

 

FUENTES Y AGRADECIMIENTOS:

Dígame del día 7 de marzo de 1967, transcrito por Eusebio Escudero en Don Benito a 30 de septiembre de 1967.

REVISTA TAURINA LA NUEVA LIDIA (1885).

Anales de la Real Academia de Medicina. Tomo XI –Cuaderno 4º, 30 de diciembre de 1891.

Tauroarte.com

Daniel Cortés González. Asoc. “Torre Isunza” para la Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Don Benito. 

Diego Sánchez Cordero.