miércoles, 16 de diciembre de 2020
martes, 15 de diciembre de 2020
EL CONEJITO DE NAVIDAD
“Llegará un día que nuestros recuerdos serán nuestra mayor riqueza”
![]() |
| Libreria Casado, Avenida cv calle Italia. Foto: D.S. Cordero |
Querido conejito, cuantas navidades has acompañado a mi familia, cuantas campanadas has escuchado… vuelves a salir de tu caja, cada año un poco más viejecito y contigo han vuelto a salir: mis padres preparando la cena de nochebuena, mis abuelos y mis tíos brindando por el nuevo año, mi suegra haciendo la cena y mi suegro tocando la zambomba “…a esta casa hemos llegado…”
¡y mi Espe! A la que echo tanto de menos, correteando por el pasillo.
Ellos se fueron, pero tú conejito siempre estas aquí, y traes a mi memoria gratos e inolvidables recuerdos, este año con más intensidad si cabe.
No estaremos todos, no escucharás tanto ruido y te iras a la cama más temprano. Si Dios quiere vendrán más navidades, vale la pena esperar, para que el próximo año todos nos podamos abrazar.
![]() |
| Don Benito. Navidades años 70. Foto: D.S. Cordero |
![]() |
| Don Benito. Navidades años 70. Foto: D.S. Cordero |
viernes, 11 de diciembre de 2020
CARAS DE AGUA
La foto corresponde a un tramo del bajante de un canalón, se encuentra en la fachada de una casa situada en la calle La Haba de Villanueva de la Serena. Posee este bajante varios cilindros decorados con rostros de angelotes o cupidos, son de hierro fundido, este tipo de relieves estuvieron de moda entre los años 1880 y 1930.
La finalidad de estas “caras de agua” era principalmente estética
y apoyada en creencias populares, también servían para ahuyentar al demonio y
otros espíritus del mal. Por lo tanto, eran guardianes y protectores de
aquellos lugares donde estaban dispuestas, lástima que estén tan mal conservadas,
su función estética ya la perdieron hace tiempo, pero… ¿Quién sabe si aun
conservarán su función de protección?
En la antigüedad, en el mundo Romano, ya se documentan estas
caras como amuletos protectores en las casas.
jueves, 3 de diciembre de 2020
SAN GALGANO
El
protagonista de esta historia, Galgano Guidotti, fue un caballero y
guerrero, nacido en el año 1148 en las cercanías de Chiusdino. Cuando
tenía 32 años, el ángel Gabriel se le apareció y le dijo que le
siguiera, abandonara la violencia y que construyera una capilla en
Montesiepi y se retirara a vivir allí. Galgano montó en su caballo que
milagrosamente lo llevó directamente a Montesiepi sin ni siquiera ser
guiado al sitio en la colina donde se ubica actualmente la ermita.
Cuando llegó, Galgano saltó de su caballo y, como símbolo de rechazo a
la guerra, desenvainó su espada y con gran fuerza la clavó en una roca.









