martes, 31 de marzo de 2020

EL ECO DEL COMERCIO

 

“En el término de Cabarios (Vierzo) ha aparecido una fiera de especie desconocida, la cual ha devorado varias personas,  y no dude que las autoridades adoptarán con  urgencia las medidas conducentes a alcanzar la muerte de tan funesto animal”.


Publicado por el El Eco del comercio de 9/7/1844.

A raíz de este artículo encontrado casualmente en mi archivo, recordé la historia de otro terrible animal, una bestia que atemorizó durante tres largos años, en el siglo XVIII, a los vecinos de una pequeña localidad francesa, cometiendo horribles crímenes. 

HOMBRES Y BESTIAS

Jean Chastel nació un 31 de marzo de 1708 en el pueblo francés de Darnes. Hijo de un granjero, marido de Anne Charbonnier. Tuvo nueve hijos. Fue agricultor y posadero entre otras profesiones, pero su principal actividad era la de cazador y era de los mejores, algunas veces incluso cazador furtivo, lo que le llevó a dar con sus huesos en la prisión de Saugues en más de una ocasión. 



El 19 de junio 1767, mientras participaba en una cacería con el marqués de Apchier, mató a un animal de gran tamaño parecido a un lobo en la localidad de La Sogne d'Auvers, cerca del bosque de La Ténazeyre. Era la famosa bestia de Gévaudan, un terrible animal que atemorizó a sus vecinos durante tres largos años, cometiendo horribles crímenes. 


Casi un centenar de personas, la mayoría mujeres y niños, fueron encontrados decapitados o parcialmente triturados. Los hombres y el ganado no eran de su agrado. Los lugareños supersticiosos afirmaban que era un hombre lobo o un espíritu maligno enviado por Dios para castigarlos por sus pecados. Sin embargo La Bestia de Gévaudan no es el único animal misterioso parecido a un lobo que ha aterrorizado Europa. En 1693 se vio una bestia en Benais y entre 1809 y 1813 surgió otra cerca Vivarais con un saldo de 20 víctimas. En 1810 una bestia de rayas, de color leonado mató a 300 ovejas en seis meses en Lake District (Inglaterra) y entre 1875 y 1879 hubo ataques en L'Indre, Francia, así como en Limerick, Irlanda. Una bestia con un hocico romo y la cola lisa aterrorizó al pueblo ruso de Trosna en 1893, matando a 3 personas. Fuera de Europa, hay cuentos de este tipo de lobos-bestia en los Andes, Alaska, Montana, India y Groenlandia.


Una vez muerta, Jean llevó a la bestia a Versalles, pero el rey molesto por el olor, ordenó de inmediato el entierro del animal sin recompensar al cazador. Jean Chastel murió en 1789. Una lápida dedicada a su memoria se puede contemplar aún en el pueblo de La Besseyre-Saint-Mary.

Otras fuentes también han dicho que el hijo de Chastel tenía un zoológico completo, incluso que tenía una hiena, también postulan que los Chastel eran en realidad asesinos en serie que dispararon contra un lobo inocente como encubrimiento de sus malas acciones.


La Bestia de Gévaudan inspiró un enemigo importante de Sherlock Holmes, nada menos que el perro de los Baskerville.





También existe una película francesa del año 2001 titulada “El pacto de los lobos , dirigida por Christophe Gans, os la recomiendo.

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