martes, 2 de marzo de 2021

“Veo cosas maravillosas…”

El 2 de marzo de 1939 falleció en Londres (Reino Unido) el arqueólogo británico Howard Carter. Ganó fama mundial Howard al lado de Lord Carnarvon en el campo de la egiptología por descubrir la tumba del mítico faraón Tutankamón.

El 9 de mayo de 1874 nació en Londres (Reino Unido) este enigmático hombre.

Miembro Honorario de la Real Academia de la Historia de España, pues estuvo en nuestro país en varias ocasiones invitado por el Duque de Alba. La primera visita fue en el año 1924 y fue tal el éxito, que tuvo que repetir la conferencia el día siguiente en un teatro ante la presencia de los reyes de España, Alfonso XIII y Victoria Eugenia




Visitó durante su estancia el Museo del Prado junto a su amigo el Duque de Alba y el Museo Nacional de Arqueología acompañado nada más y nada menos que por D. José Ramón Mélida. La segunda visita fue en el año 1928 y la conferencia tuvo que darla en el Teatro Princesa debido a la gran afluencia de público, otro gran éxito.


Howard Carter


Ganó fama mundial Howard al lado de Lord Carnarvon en el campo de la egiptología por descubrir la tumba del mítico faraón Tutankamón. 

El 2 de Marzo de 1939, en su casa de Londres exhaló su último aliento a la edad de 66 años. Muy pocas personas acudieron a su austero entierro en el cementerio de Putney Vale. 

"Pueda tu espíritu vivir, durar millones de años, tú que amas Tebas, sentado con la cara al viento del norte, los ojos llenos de felicidad" 

Es la inscripción que reza en su tumba, la misma que figuraba en una copa de alabastro que fue encontrada en la tumba del famoso faraón.




Carter y muchos otros antes de él habían explorado el Valle de los Reyes cerca de Luxor (Egipto), donde habían sido enterrados veintisiete reyes, pero las tumbas las habían ido saqueando los ladrones a través de los siglos y quedaba ya muy poco de valor, pero la tumba que contenía la momia de este faraón estaba intacta. 



Cuando en 1922 Carter se asomó a la cámara funeraria respondió a lord  Carnavon con la famosa frase:

 “Veo cosas maravillosas…” 


Eran cosas que el hombre no veía desde hacía 30 siglos.




Dentro del monumento estaba el rey, encerrado en tres ataúdes uno dentro del otro y cada uno formando una efigie del monarca. El último ataúd que encerraba la momia del rey era de oro macizo. 

Momia de Tutankamón


El cuerpo del rey estaba cubierto de vendas de lino fino y su cabeza protegida por una máscara de oro. Fue profusamente ungido con ungüentos sagrados y cubierto con amuletos y emblemas. Un examen anatómico de la momia indicó que el rey tenía apenas 18 años de edad a su muerte.




Hay quienes aseguran que Howard Carter encontró en la antecámara un fragmento de cerámica cuya inscripción decía:

 “La muerte golpeará con su miedo a aquel que turbe el reposo del faraón”. 




Doce miembros del grupo que habían estado presentes en la inauguración de la tumba murieron en los siguiente siete años, incluido lord Carnarvon. Carter, sin embargo, aquejado de mala salud desde su juventud, esta supuesta maldición no le afectaba, pasó casi cincuenta años en Egipto buscando y explorando las ruinas de las tumbas de los faraones.




El Dr. Ezzedine Taha en el año 1962 afirmó que había resuelto el enigma de la maldición faraónica. Su diagnóstico fue el siguiente: 

Gran parte de los arqueólogos y empleados del Museo de El Cairo sufrían trastornos respiratorios ocasionales, acompañados de fiebre. Descubrió que las inflamaciones eran producidas por cierto hongo llamado”Aspergillus niger”, que posee extraordinarias propiedades, como poder sobrevivir a las condiciones más adversas, durante siglos y hasta milenios, en el interior de las tumbas y en el cuerpo de los faraones momificados. 

Aspergillus niger al microscopio


Poco después de hacer estas declaraciones el Dr. Tara moriría en extrañas circunstancias en un accidente de automóvil.




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