En el segundo piso de la calle central del retablo de la iglesia de Santiago Apóstol de Don Benito podemos contemplar una copia realizada por el gran maestro Juan Aparicio Quintana de un óleo del pintor español de origen griego, Doménikos Theotokópoulos, más conocido por “El Greco” y titulado: "La Crucifixión".
Fue pintado el original entre los años 1597 y 1600 para el
retablo mayor del Colegio de la Encarnación de Madrid.
En el cuadro vemos como figura central y más destacada a
Cristo que acaba de expirar su último aliento, a su derecha se encuentra la
Virgen María y a su izquierda San Juan Evangelista, mientras que María
Magdalena y tres ángeles recogen la sangre que mana de su heridas, uno de ellos
recoge con sus manos la sangre que brota de la herida del costado, haciendo
referencia a la Eucaristía, esta y todas las pinturas religiosas de la época
están cargadas de simbolismos. Un cielo oscuro como de tormenta envuelve la escena.
El Greco utilizó para esta escena una técnica denominada "de sotto in sú" una perspectiva empleada para ser contemplada desde abajo, utilizada por algunos artistas italianos.
Os pongo también una deformación forzada del cuadro para que
veáis el efecto y apreciéis que es un cuadro completamente distinto desde este
punto de vista.
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