viernes, 20 de septiembre de 2019

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Son los peldaños que tiene esta escalera, según la tradición es por la que Jesús de Nazaret accedió el Viernes Santo al palacio de Poncio Pilato en Jerusalén para ser juzgado.






La Escalera Santa, también conocida como “Scala Sancta” fue recuperada, entre otras reliquias, por Santa Helena, madre de Constantino I, en el año 326 y llevada a Roma.



El edifico donde se encuentra es una iglesia de la Ciudad del Vaticano, enfrente de la Basílica de San Juan Letrán, fue mandado construir por el Papa Sixto V entre los años 1586  y 1589.

Dovane con más pelo y menos años en la Escalera Santa - Foto: Marisa 1988


Hace ya algunos años tuve ocasión de visitar esta iglesia y contemplar como los creyentes subian la escalera de rodillas cumpliendo de esta manera su penitencia, una tradición que hasta entonces desconocía, he de reconocer que el lugar me impactó, espero volver algún día.



Desde el año 1723 está forrada de madera de nogal, para protegerla del desgaste producido por la continua subida de peregrinos que devotamente las suben de rodillas como penitencia.




Recientemente se ha reabierto al público tras retirarse las tablas de madera para su restauración y se han encontrado tres cruces medievales que indican los lugares donde cayeron gotas de sangre de Nuestro Señor: una de bronce en el último peldaño, otra de mármol rojo en el primero y en el undécimo, donde dicen que Jesús tropezó y se quebró la piedra.



También al retirar estas maderas han aparecido infinidad de monedas, billetes y cartas de plegarias que los peregrinos han ido depositando por las rendijas a través de los siglos.

 
Muy pronto se volverá a cubrir y a pesar que numerosos expertos afirman que es muy poco probable que esta escalera fuera la que realmente subió Jesús, es innegable el valor sagrado que tiene para los creyentes.




En la noche del 20 de Septiembre de 1870, cuando las tropas italianas se disponían a entrar en Roma a y poner fin al poder temporal de los Pontífices, el Papa Pío IX las subió de rodillas como era de rigor y costumbre, y una vez arriba, bendijo a sus partidarios. Después se confinó en el interior del Vaticano, de donde jamás volvió a salir.



Murió el 7 de febrero de 1878 a las 5:40 de la tarde, de una epilepsia que dio lugar a un repentino ataque al corazón, mientras rezaba el rosario con sus colaboradores.

jueves, 19 de septiembre de 2019

EL MAGO CANIBAL


Peter Niers, fue ejecutado el 16 de septiembre de 1581 en la ciudad alemana de Neumarkt. Su ejecución fue única en la época, pues duró nada más y nada menos que tres días.



Antes de ser abrazado por la muerte, en su primer día de tormento, tiras de su carne fueron rasgadas sistemáticamente de su cuerpo mientras que aceite hirviendo era vertido en las heridas abiertas. El segundo día, las plantas de sus pies fueron untadas con grasa animal y colocadas sobre carbones ardiendo, para ir poco a poco de esta manera asándose vivo. Al tercer día, fue arrastrado por las calles y atado a la infame rueda de rotura, donde recibió 42 fracturas en sus huesos, finalmente fue descuartizado mientras estaba aún vivo.


Pero… ¿Qué había hecho este hombre para merecer semejante castigo?

 Se estima que en 15 años él y su banda, asesinaron a unas 544 personas. No solo por violar y matar, también fue condenado por canibalismo y el asesinato de 24 fetos extraídos de los vientres de sus madres con el fin de realizar rituales de magia negra. 



Peter era el cabecilla de una red de asesinos que se desplazaban por campos y caminos con el fin de asaltar y robar, esta banda la componían unos 24 individuos. Se dice que Niers era capaz de ser invisible pues era un mago negro y que la única razón por la que finalmente fue capturado fue porque se le privó de su bolsa que contenía los materiales mágicos para hacerse invisible, materiales que procedían de los restos de los fetos, mientras profería el hechizo de invisibilidad, el mago ingería el corazón del feto bajo la luz de una lámpara mágica cuyo combustible era la grasa humana y que todo esto le permitía robar en las casas sin despertar a sus dueños.




También se le atribuyeron otros poderes sobrenaturales como la capacidad de transformación física, la de cambiar su forma en la de un tronco o una piedra, y también la de convertirse en una cabra, perro o gato a voluntad (un cambia pieles). Pero lo que en realidad era este vil individuo era un maestro del disfraz según confesiones de sus compinches, pues unas veces se disfrazaba de soldado, otras incluso de leproso... eso sí, siempre acostumbraba a llevar consigo mucho dinero, dos pistolas cargadas en sus pantalones y una gran espada.

Cuenta una leyenda las circunstancias bajo las cuales Niers fue descubierto y detenido. Llegó a Neumarkt y se alojó en una posada llamada "Las Campanas". Dos días más tarde acudió a una casa de baños públicos, dejando en la posada su preciosa bolsa con los materiales mágicos. En ese tiempo Peter Niers había alcanzado gran notoriedad y su apariencia física había circulado en órdenes y folletos y uno de los empleados que estaban en la casa de baños le reconoció. Sigilosamente avisó a la policía que registró la posada y encontró su bolsa, la abrieron y para su horror contenía varias manos y corazones de fetos asesinados. El pueblo se unió a los dos policías, armados con horcas y antorchas, se dirigieron a los baños y finalmente le detuvieron, admitió su identidad y confesó sus muchos asesinatos dando paso a su juicio y posterior ejecución.




Estos datos están basados en informes oficiales de las confesiones extraídas bajo tortura y en leyendas y coplas populares alemanas.

sábado, 14 de septiembre de 2019

QUEVEDO


 

14 de septiembre de 1580, nace en Madrid uno de los más importantes e ingeniososo escritores del Siglo de Oro, destacó como narrador de la Historia de España y por su poesía de carácter satírico, su nombre: Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos


QUEVEDO Y EL PEDO

Se dice de Quevedo que cuando iba acompañando al rey una tarde y mientras subían unas escaleras de palacio, se le desató el zapato. Y al atárselo, como se le puso el culo en pompa, le dio el rey un manotazo en el culo para que siguiera, y Quevedo se tiró un pedo.
Y va y le dice el rey:

– ¡Hombre, Quevedo...!
Y Quevedo contestó:
– Hombre, ¿a qué puerta llamará el rey que no le abran?"



La misma anécdota aparece ya recogida en el siglo XVI en una colección de cuentos de tradición oral titulada "El sobremesa y alivio de caminantes" (1569), del escritor y editor valenciano Joan Timoneda:

Subía un truhan delante de un rey de Castilla por una escalera y, parándose el truhan a estirarse el borzeguín, tuvo necesidad el rey de darle con la mano en las nalgas para que caminase.
El truhan, como le dio, echó se un pedo. Y tratándolo el rey de bellaco, respondió el truhan:

“¡A qué puerta llamara vuestra Alteza, que no le respondieran!”

QUEVEDO Y EL CODO

Esta calle de Madrid (España) recibió este nombre por su forma, similar a un brazo doblado, y no fue la única. Existió la calle del Codo a San Pedro (actual Travesía del Nuncio), la calle del Codo a la de los Preciados (hoy Callejón de Preciados), hubo bastantes calles del Codo y del Recodo… De la que hablamos es de la que conecta la plazuela del Conde de Miranda con la Plaza de la Villa, se dice que en ella todavía podemos respirar la auténtica esencia del Madrid de los Austrias.




Cuentan que éste parece que fue uno de los lugares favoritos del magistral Francisco Quevedo ya que era su meadero particular antes de llegar a su casa tras sus animadas veladas por las calles y tabernas de Madrid. Se dice que todas las noches vaciaba su depósito en la misma esquina, noche tras noche.
Un vecino que mañana tras mañana se levantaba contemplando la mancha de humedad dejada por Quevedo en la puerta de su casa y cansado de las meadas de Quevedo decidió instalar una cruz en el sitio.

La noche llegó, con ella, la orinó por completo, se puede decir que la utilizó como punto de mira. A la mañana siguiente el vecino se llevó una gran decepción y desilusión por lo que junto a la cruz dejó una nota que decía “no se mea donde hay cruces”.





La siguiente noche llegó y Quevedo tras ver la nota junto a la cruz, bien poco le importó el dichoso mensaje, nuevamente meó. Pero esta vez, también le escribió una nota al pobre vecino respondiéndole “no se ponen cruces donde se mea”.


Evacuar en la vía pública era algo habitual en el Madrid de entonces, no solo lo practicaba Quevedo, los olores de algunas calles eran insoportables por lo que los vecinos colocaban cruces y santos allí donde no querían que orinasen. Hoy también es práctica habitual en nuestras ciudades, sobre todo en las zonas del botellón, aunque eso de poner cruces no creo que sea la solución.
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EL CALAMBUR

El calambur es un juego de palabras que, basándose en la homonimia, en la paronimia o en la polisemia, consiste en modificar el significado de una palabra o frase agrupando de distinta forma sus sílabas. Por ejemplo: plátano es/plata no es.



El más famoso de la historia de la lengua española se atribuye a Francisco de Quevedo, quien llamó "coja" a la reina doña Isabel de Borbón, primera esposa de Felipe IV de España, tras apostar el pago de una cena con sus colegas a que el propio Quevedo tenía el valor de decirle dicho insulto a la cara.



Compró Quevedo dos ramos de flores: uno de claveles blancos y otro de rosas rojas, y se presentó ante la reina en la plaza pública en la que ésta se encontraba. Con una cortés reverencia, Quevedo extendió los brazos ofreciéndole a la reina, Isabel de Borbón, los dos ramos de flores, uno sujeto en cada mano. A continuación Quevedo recitó a la reina los dos versos que harían que sus amigos le pagasen la cena de la apuesta. Y dijo así:

Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja. / Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad es coja.