La Iglesia de Santiago Apóstol data de entre los siglos XVI y XVII. El primitivo retablo de esta iglesia se construyó en 1720, siendo restaurado en 1926 por el pintor de Don Benito, Ramón Cardenal Velázquez, pero desgraciadamente fue totalmente destruido durante la guerra civil.
En los años 50 del siglo pasado se construye el retablo que
hoy en día podemos contemplar, los cuadros son copias de obras de los grandes
maestros de la pintura española: Zurbarán, Velázquez, Murillo y el Greco,
fueron realizados por el pintor dombenitense Juan Aparicio Quintana, se
inauguró el 25 de Julio de 1956.
EL PADRE ETERNO
Coronado este impresionante retablo, en la zona denominada
ático, vemos esta copia del cuadro que el extremeño Francisco de Zurbarán pintó
en 1.636 para el convento de San José de la Merced Descalza, Sevilla.
La gran figura central es Dios Padre que sostiene en su mano
izquierda un cetro, mientras que la derecha la mantiene extendida, en actitud
de bendecir. Es una figura de porte poderosa y casi amenazadora, inspirada sin
lugar a dudas en el antiguo testamento y que Zurbarán pintó, en un alarde de
ingenio, con manos y pies enormes, para que la distancia provocara un efecto
óptico al verse desde abajo ya que estaba colocado a gran altura. El fondo, se
compone de nubes doradas y una aureola de querubines. La figura está coronada
por el triángulo que alude a la perfección geométrica de su creación.
El original de este cuadro se encuentra en el Museo de
Bellas Artes de Sevilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario