viernes, 5 de marzo de 2021

DON BENITO 1809




El regimiento que perseguía a los españoles que huían hacia Don Benito entró en la ciudad con gritos de victoria. Los que se resistieron fueron acuchillados con las bayonetas. Después, fueron saqueadas e incendiadas las casas, a la noche la ciudad de Don Benito era una auténtica locura. Esa misma noche, en Medellín, el mariscal Víctor borracho de victoria y de vino, hizo matar a 403 jóvenes, casi todos heridos, bajo la acusación de que eran guerrilleros.

MEMORIAS DE VON HOLZING.

TENIENTE GENERAL EGUIA “COLETILLA”

2° Jefe del Ejército de Extremadura en la batalla de Medellín.

Francisco Ramón Eguía y Letona, primer Conde del Real Aprecio, título nobiliario que le fue otorgado mediante Real Decreto el 14 de diciembre de 1823 por el rey Fernando VII. Vino al mundo un 5 de Marzo de 1750 en Durango (Vizcaya) y como era costumbre de la época inició su carrera militar a los 17 años y en el año 1775 fue ascendido a capitán en el regimiento de Voluntarios Extranjeros participando en la expedición enviada por Carlos III a Argel para castigar a los piratas berberiscos y que acabaría siendo un fracaso espectacular y un golpe humillante para el ejército español, siendo las perdidas 500/800 muertos, 2000 heridos y 2000 prisioneros.



Después de este duro revés a su carrera militar se incorporó como capitán al regimiento de Toledo en 1777 y marcho a América participando en la reconquista de Pensacola, posesión británica desde 1763, en el marco de la intervención española en la guerra de independencia de los Estados Unidos. 
 





Coronel desde 1792 y brigadier a partir del año siguiente, combatió a la Francia revolucionaria en la guerra de la Convención, motivo por el cual recibió el ascenso a mariscal de campo en 1795 Al firmarse la Paz de Basilea. Seis años después estuvo en la expedición militar que luchó contra Portugal en la conocida como “Guerra de las naranjas” y al año siguiente ascendió a teniente general.

En 1797 fue nombrado gobernador de Jaca. Al iniciarse la guerra de independencia se unió al General Cuesta, participando en las batallas de Cabezón, Medina de Rioseco, Medellín y Talavera.



El 28 de Marzo de 1809 (Batalla de Medellín) La indecisión de este teniente general, que no se decide a obrar por propia iniciativa, fue clave en el desenlace de la batalla, Alburquerque propone a Eguía una inmediata retirada en columnas para poder conservar el orden, pero tampoco se decide a dar la orden de retirada, el resultado: una terrible derrota.

Cuando Cuesta el 12 de agosto sufre en Deleitosa un ataque de apoplejía, es Eguía quien asume el mando del ejército de Extremadura, conduciéndolo en septiembre a La Mancha, en donde hizo entrega del mando al general Juan Carlos de Aréizaga, al que Galdós definió como: “un hombre nulo en el arte de la guerra y en cuya cabeza no cabían tres docenas de hombres” 
 

General Juan Carlos de Aréizaga
 
Eguía fue inmensamente impopular y casi todos los testimonios de quienes le conocieron le son contrarios. El 21 de octubre de 1809, un oficial británico, el coronel Phillip Keating Roche, le escribía a su gobierno que el general Aréizaga ha sido nombrado comandante del ejército en lugar del general Eguía, quien ha sido por fin destituido para gran satisfacción de casi todo el mundo.

Se le menciona en el episodio nacional Memorias de un cortesano de 1815 de Benito Pérez Galdós un extracto dice así:

Benito Pérez Galdós

“D. Francisco Eguía, teniente general, ministro de la Guerra, anciano casi decrépito, aunque no privado aún de cierta agilidad, y con una singular comezón de hablar y moverse, que era el rasgo distintivo de su espíritu, así como la coleta y corcovilla lo eran de su cuerpo”.

Por su carácter violento y por ser un convencido absolutista, Fernando VII le envió a Madrid como Capitán General de Castilla la Nueva. Una vez en la capital, procedió a disolver las Cortes y a apresar a los principales líderes liberales. Fue Secretario del Despacho de Guerra desde 1814 a 1815. Ese mismo año 1815 recibió las cruces de San Fernando y San Hermenegildo. 

Fernando VII, rey de España


En octubre de 1815 fue trasladado como Capitán General de Castilla la Vieja hasta 1817, en que de nuevo fue nombrado Capitán General de Castilla la Nueva. Igualmente fue de nuevo nombrado Secretario de Guerra. Fue uno de los opositores a que se concediera una amnistía general en 1817 y también uno de los principales responsables, junto a Ugarte y Tatischeff de la fraudulenta compra de los buques rusos en 1818. En 1817 recibió la Gran Cruz de Carlos III.


El 13 de junio de 1819 fue nombrado Capitán General de Granada, siendo cesado de todos sus cargos al triunfar los constitucionalistas en marzo de 1820. Pasó de cuartel a Vizcaya, de donde se fugó a Francia en1821 para conspirar desde allí contra los liberales.



Fue presidente de la Junta Suprema provisional de Gobierno que entró en España en 1823 junto con los Cien Mil Hijos de San Luis. Fue recompensando por Fernando VII con el ascenso a capitán general del Ejército y con el título de conde del Real Aprecio y la Capitanía General de Castilla la Nueva. Fue asimismo Decano del Consejo Supremo de Guerra hasta su muerte en Madrid, el 6 de enero de 1827.


Eguía, apodado “coletilla”, fue considerado en todas las memorias de la época (Girón, Pizarro, Vázquez de Figueroa, etc.) como un hombre violento e intrigante, así como un despiadado ejecutor de los absolutistas.


 Fuentes consultadas: 
 
  • Diccionario Biográfico del Generalato Español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833), de Alberto Martín-Lanuza Martínez. 
  • Campaña y Batalla de Medellín, de Juan José Sañudo Bayón.
  • La división alemana de Leval en la batalla de Medellín: Memorias de von Holzing, de Jesús Maroto de las Heras.

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