sábado, 19 de octubre de 2019

DON BENITO Y EL TORO



Hubo una época, algo ya lejana, en que los grandes ídolos populares eran personajes relacionados con el mundo del toro, desconocía que algunos nacieron en Don Benito, sí, eran dombenitenses, aunque ya ni los más viejos del lugar los recuerdan.


A ellos los he podido rescatar del olvido gracias a una afición que tenía mi abuelo, Eusebio Escudero Zamora, la de transcribir biografías, coleccionar recortes de prensa  con hechos y fotografías relacionados con el mundo del toro, lo hizo durante varias décadas de su vida hasta su muerte en 1977, en una colección de casi 30 volúmenes manuscritos y que para cualquier aficionado seguramente deben ser el “Santo Grial de Los Toros”.

Eusebio Escudero Zamora

Abuelo… te brindo este toro, digo... este artículo.

Si a los gladiadores de Roma, se los trata como a héroes, e incluso vemos sin inmutarnos en una butaca de cine, como mostraban sus habilidades en el “arte” de matar seres humanos, al son de una buena banda sonora (véase Gladiator).




- ¿Qué se hará con los toreros, qué dirán de ellos cuando hayan pasado decenios y que como es ley de vida, el mundo taurino se haya extinguido?

 

La afición a los toros en Don Benito viene de lejos, la primera referencia es de hace 185 años y la encontramos en el acta del Pleno Municipal del 18 de julio de 1834 en la que el alcalde hace presente la orden del Gobernador Civil, para que con motivo de la instalación de las Cortes Generales de España, el día 24 de julio, se realizase, entre otros actos festivos y religiosos, una capea de novillos y otra en la del día siguiente 25 de Santiago Patrón de España.



También durante la feria del año 1885, en los días 10 y 11 de septiembre se contrató a una de las máximas figuras de su tiempo, el granadino FRASCUELO, para lidiar toros de los señores Arribas hermanos y D. Antonio Miura, pero a la espera de que en esa fecha se encontrará libre Don Benito de la epidemia colérica, y que como dijo la prensa del momento, “le había invadido de repente y con alguna intensidad” (Hasta el momento desconozco si se pudo celebrar).

FRASCUELO


Por esas fechas fue infectada por una epidemia de cólera morbo asiático la ciudad de Don Benito. Los contaminados sufren fuertes vómitos y diarrea (aún podemos ver algunos carteles de prohibición en las fachadas de la iglesia de Santiago que fueron colocados a raíz de estas epidemias), los enfermos no muestran fiebre alguna y tras un periodo de incubación de uno o dos días, les llega la muerte por deshidratación en menos de una semana. Se trasmite por el agua y los alimentos, la contaminación llega con facilidad a fuentes y pozos de agua potable. 



Se piensa que el contagio fue causado por unos tratantes de ganado valencianos que habían llegado a la ciudad, pues el foco de la epidemia se encontraba en el levante español.

Las primeras defunciones sembraron el terror y el pánico en la población y, como se puede imaginar, paralizaron todas las actividades industriales, agrícolas y comerciales. La ciudad era un caos y el miedo hizo que las clases más pudientes abandonaran la ciudad. Don Benito, por sus 15.000 habitantes, fue la población de la provincia de Badajoz donde ésta epidemia causo más estragos, pues en los 50 días que duró, el 3,55% de la población había muerto, 532 almas perecieron.

No fue a más esta mortandad gracias al pueblo, que se organizó y creó una Junta de Socorros, los médicos practicaban visitas a domicilio y se repartieron abundantes raciones de carne, vino, pan y medicinas, siendo el comportamiento de muchos funcionarios tachado de heroico y digno de admiración al arriesgar sus propias vidas en beneficio de los demás.

Plaza de Toros de Don Benito (Badajoz- Spain)

Mucho antes de que existiera la nueva y moderna Plaza de Toros Multiusos “Alcalde Mariano Gallego”, hubo otra, construida en madera, se encontraba junto a las vías de del ferrocarril, en el sitio llamado de San Gregorio, lindante al saliente con el camino de la Cañadilla y a poniente con la dehesa Boyal, en el punto llamado la Rinconada.



Se inauguró el 15 de agosto de 1886 con una corrida de toros de la ganadería portuguesa de D. José Pereira  Palha y que entró en los libros de historia por la bravura de uno de sus toros llamado “VENENO” al que ese día hubieron de dar 11 puyazos y que mató nada más y nada menos que a 8 caballos. 




También existía una ganadería de reses bravas, muy afamada en las primeras décadas del siglo XX, y que poseía en la finca denominada “Los Ventosos”  D. Eduardo Olea, uno de los fundadores de la Unión de Criadores de Toros de Lidia de España en 1908.

MIGUEL PAREJO NIETO

Miguel Parejo Nieto, hijo de Lorenzo y María Asunción, nació en Don Benito en el año 1881, ya desde muy niño estuvo dedicado a las faenas de cuidar el ganado bravo, habilidades que le llevaron posteriormente a prestar sus servicios en la ganadería de Olea en la finca “Los Ventosos” pasando después al Guadarrama como encargado campero de la ganadería del marqués de Cañadahonda. 

Hombre cabal, valiente y sabio para las difíciles faenas con el ganado bravo, y muy entendido en cuidarlo y manejarlo, cuando en el año 1921 comenzó sus tareas la empresa de la Plaza de Madrid, Miguel Parejo fue llamado para ser el mayoral, demostrando su valía en aquellos difíciles encierros a pie, tanto en los cercados de la finca de la empresa “La Muñoza” hasta la plaza de toros ya desaparecida, como el traer corridas desde lejanas finca por veredas y caminos de carne. 



Estas tareas tan peligrosas fueron causas de percances para Miguel Parejo, tales como sufrir fracturas por caídas desde caballos y ser herido una vez en la brega con un toro de Olea el año 1962 que le disminuyó no su ánimo y sí en sus facultades físicas, y en otra ocasión un buey estribero iba tan pegado a su pierna, como es lo práctico y peligroso, que al tirar una cornada al aire hirió el animal en una rodilla al vaquero.

LAS VENTAS

Los hijos del finado Paco y Pepe que fue un valiente matador en los ruedos, siguieron las enseñanzas de su padre desde que vinieron a este mundo en chozos de los que eran usados como viviendas de los vaqueros de ganado bravo en mitad del campo. 

Paco Parejo a la izquierda junto a Rafael Peralta.

Pepe Parejo


En el pabellón que ocupaba en el patio de la carnicería de la Plaza de Toros Monumental de Madrid de la que era mayoral falleció el día 3 de marzo de 1967 Miguel Parejo Nieto a la edad de 86 años, hasta un mes antes y pese a los naturales achaques de la ancianidad, el mayoral Parejo hacía vida normal, pero sufrió una caída que le produjo una grave fractura en la cadera que determinó, después de ser intervenido y curado, su fallecimiento. 

Plaza de Toros Monumental de Madrid


Sus hijos Paco y Pepe también fueron mayorales de la Monumental madrileña, hombres de bien como les enseñó  su padre, el señor Miguel popularísimo en el mundillo taurino y con numerosas amistades, como se manifestó en su entierro, efectuado el sábado día 4 de marzo de 1967 en el cementerio madrileño de Ntra. Sra. de la Almudena.


CONTINUARÁ


Fuentes y agradecimientos:


- Dígame del día 7 de marzo de 1967, transcrito por Eusebio Escudero en Don Benito a 30 de septiembre de 1967.
 

- REVISTA TAURINA LA NUEVA LIDIA (1885). 

- Anales de la Real Academia de Medicina. Tomo XI –Cuaderno 4º, 30 de Diciembre de 1891.
 
- Daniel Cortés González.

- Revista Ventana Abierta 2011, Diego Soto Valadés (Cronista Oficial de Don Benito). 

- GANADERÍA DE TOROS BRAVOS “EDUARDO OLEA” de José Luis Quintana Álvarez / José Luis Quintana Cortés. Revista de Historia de las Vegas Altas. Junio 2012, nº 2, pp. 34-50. 

- Diego Sánchez Cordero. Fotógrafo.
 

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