sábado, 6 de octubre de 2018

ISABEL “LA DESEADA”



Tal día como hoy 6 de octubre pero de 1644, fallece en Madrid Isabel de Borbón, Reina consorte de España, Portugal, Nápoles, Sicilia, Cerdeña, duquesa consorte de Milán, duquesa titular consorte de Borgoña, soberana consorte de los Países Bajos y esposa del rey Felipe IV.


Este rey fue el que en el año 1635 otorgó a  Don Benito la jurisdicción de oficios por lo que en adelante podía nombrar dos alcaldes ordinarios, dos alcaldes de la Hermandad y escribanos independientes del conde de Medellín. 

FELIPE IV


Isabel nació en el año 1602 en el castillo de Fontainebleau, hija del rey Enrique IV de Francia y su segunda esposa, Marie de Medici e inmediatamente fue prometida por razones de estado al príncipe de Piamonte, pero éste murió 3 años después. Cuando contaba con 8 años su padre, el rey de Francia, fue asesinado y su hermano subió al trono bajo la regencia de su madre con el nombre de Luis XIII de Francia. Dos años más tarde, se iniciaron las negociaciones para una alianza entre Francia y España, y se casaría en 1615 con el Príncipe de Asturias, más tarde el rey Felipe IV de España.

El 31 de marzo de 1621, Isabel se convirtió en reina consorte de España y Portugal tras la muerte de su suegro, por primera vez estaba embarazada, dio a luz a una niña que pusieron de nombre María Margarita el 14 de agosto de 1621, que moriría al día siguiente de nacer. El 25 de noviembre de 1623 dio a luz a Margarita María Catalina, pero murió el 22 de diciembre de ese mismo año. El 21 de noviembre de 1625 a María Eugenia, fallecida el 21 de julio de 1627. El 31 de octubre de 1627 le nacería Isabel María Teresa, fallecida el 1 de noviembre. El 17 de octubre de 1629, dio a luz por fin a un varón que pondría por nombre Baltasar Carlos, quien moriría de viruela a la edad de 16 años. El 17 de enero de 1636 dio a luz a María Ana Antonia que fallecería el 5 de diciembre de ese año, el 10 de septiembre de 1638 a María Teresa, su única hija que sobrevivió hasta la edad adulta y que terminó casándose con el rey Luis XIV de Francia. Volvió a abortar en 1644, hecho que le resultaría fatal, muy debilitada por los numerosos embarazos entregó su alma al Señor.


FELIPE V


Después de su muerte, Felipe IV se volvió a casar con su sobrina, Mariana de Austria. Finalmente, el trono español pasó a través de su hija a uno de sus bisnietos, que se convirtió en el rey Felipe V, también muy unido a la historia de nuestra ciudad, pues el 13 de Julio de 1735 firmó en San Ildefonso el Real Decreto por el que se otorgó al lugar de Don Benito la merced de hacerle villa.


 EL CALAMBUR


Relacionado con esta reina, que se dice padecía una severa cojera, recordemos el más famoso y jocoso calambur de la historia de la lengua española que se atribuye a Francisco de Quevedo, quien se dice llamó "coja" a esta reina, tras apostar el pago de una cena con sus colegas a que el propio Quevedo tenía el valor de decirle dicho insulto a la cara. 




Compró Quevedo dos ramos de flores: uno de claveles blancos y otro de rosas rojas, y se presentó ante la reina en la plaza pública en la que ésta se encontraba. Con una cortés reverencia, Quevedo extendió los brazos ofreciéndole a la reina, Isabel de Borbón, los dos ramos de flores, uno sujeto en cada mano. A continuación Quevedo recitó a la reina los dos versos que harían que sus amigos le pagasen la cena de la apuesta. Y dijo así: 

Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja.

(Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad es coja)

El calambur es un juego de palabras que, basándose en la homonimia, en la paronimia o en la polisemia, consiste en modificar el significado de una palabra o frase agrupando de distinta forma sus sílabas.

Por ejemplo: plátano es/plata no es. 



Fuentes consultadas:




  • www.historyofroyalwomen.com
  • Mujeres en la historia de Sandra Ferrer Valero
  • Enciclopedia Británica
  • Diccionario de la lengua española

1 comentario:

  1. Pobre Isabel! Media vida pariendo para que no le durara ni un hijo! Bueno, una, que quedó bien situada, por cierto; pero vamos...más que la deseada debió llamarse la desventurada. Además aguantar a Felipe IV en el lecho debió ser una tortura añadida ¡Menudo careto! Pero genial que nos enseñes Historia, Dovane, y más si nos toca de cerca. Un saludo.

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