En Don Benito, utilizamos esta expresión cuando queremos indicar que estamos tratando de seducir a una persona, es decir, que la cortejamos con la finalidad de enamorarla.
La simpática foto que adjunto fue realizada en Arcos de la Frontera (Andalucía), alrededor de los años 30 del siglo pasado, pero bien podría ser de cualquiera de nuestros pueblos.
Tumbados en el suelo, de noche, los pretendientes, hablan
con sus novias a través de las ventanas y las gateras.
El origen de esta simpática frase parece ser que se
encuentra en la Andalucía.
Se cuenta que cuando una criada fue mandada por su
señora a desplumar una pava, ante la llamada del amor, se acercó la chica a la
ventana enrejada de la casa para realizar tal labor, a la vez que “tonteaba”
con un pretendiente. Como tardaba mucho, la señora la llamó para ver cómo iba
con la faena a lo que la chica respondió: “Ya
voy señora, que estoy pelando la pava” jajaja.
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