LA FIBULA

Cuando no existían los botones, nuestros antepasados utilizaban una especie de imperdibles para unir o sujetar las prendas que componían sus vestidos, muchas veces las hemos visto en películas de romanos o similares, esta hebilla o broche se denomina fíbula. Muy cerca de Don Benito, en la necrópolis de “El Turuñuelo” y en el que debió de ser el enterramiento de una importante dama de aquel tiempo de época visigoda, se recuperó un magnífico ajuar funerario de piezas de oro en el que destaca esta espectacular fíbula de forma circular, es de oro y su tamaño es de 5 cm de diámetro.

La zona conocida como «Turuñuelos» se sitúa al oeste de la sierra de Yelbes, entre el río Guadiana y la calzada romana Mérida-Córdoba. En esta fíbula aparece una escena de la Adoración de los Reyes Magos: las tres figuras desfilan desde l izquierda portando obsequios. En la derecha observamos a la Virgen María, en una escala mayor que los Reyes, esperando la llegada de éstos en un trono de elevado respaldo sosteniendo en sus rodillas al Niño Jesús. Alrededor de esta escena encontramos una inscripción en caracteres griegos cuya traducción es: "Santa María, ayuda a quien lo lleva. Amén". El reverso es liso y presenta dos anillas que sirven para la fijación de la base de la aguja horizontal. Si quieres verla tendrás que ir hasta Madrid, concretamente al Museo Arqueológico Nacional. Menudo museo tendría Medellín si volvieran a casa todos sus tesoros…