viernes, 7 de agosto de 2020

LA CONDESA SANGRIENTA


El 7 de agosto de 1560 nació la que está considerada como la mayor asesina en serie de todos los tiempos, se estima que sus víctimas fueron más de 650. Pertenecía a la alta nobleza húngara del siglo XVI, se la conoce popularmente como “La Condesa Sangrienta “, por su afición a bañarse en la sangre jóvenes vírgenes, pensando que ello ayudaría a mantener su belleza y su juventud, su nombre: Elizabeth Báthory.

He oído hablar muchas veces sobre este extraño personaje, supongo que alguno de vosotros también, conozco los hechos tan espantosos que supuestamente cometió esta mujer y por los que es tan conocida. Investigando sobre ella, me ha sorprendido lo mucho que hay escrito sobre sus métodos ¿Por qué nos atarean tanto estos temas? Hoy os dejo un punto de vista distinto, quizás nos haga reflexionar sobre la naturaleza de este tipo de historias y las leyendas urbanas en general.

Su verdadero nombre era Erzsébet, a la temprana edad de 10 años en 1570 fue separada de su familia y por conveniencia prometida a el hijo de un barón y entregada a esta noble, rica y poderosa familia. A los 15 años se casó con el hijo del barón, Ferenc Nasdasdy que tenía 20 años, a su suntuosa boda asistieron más de 4500 invitados, incluyendo la mayor parte de la realeza de Europa central. Una pareja modélica, bien formados, bien situados como herederos de una de las familias más ricas y alto rango que apoyaban y financiaban fuertemente a la monarquía y puede que aquí esté la clave de esta historia. Juntos tuvieron seis hijos. Ferenc era comandante de las fuerzas armadas húngaras, sus tierras estaban en la ruta de una posible invasión de los turcos y a menudo tenía que marchar al combate dejando a Erzsébet al mando de sus dominios. Los registros indican que lo hizo con justicia y nobleza siendo amada por su Pueblo. Pero tras 27 años de matrimonio, Ferenc caería enfermo, quedando inválido y 3 años más tarde murió, dejando a Erzsébet viuda y al cuidado de sus asuntos, su riqueza y sus tierras.

 En 1601, extraños historias empezaron a circular sobre Erzsébet, a raíz de la desaparición de numerosas jóvenes, un ministro luterano comenzó a denunciarla de pueblo en pueblo, presentando informes ante todos los tribunales seculares y eclesiásticos que le escucharan. Las acusaciones llegaron a ser de tal calibre que la corte real intervino y el emperador Matías II ordenó que se llevara a cabo una investigación, dirigida por György Thurzó, una de las personas más respetadas en Europa. Thurzó y sus investigadores recopilaron rápidamente el relato de unas 300 personas entre nobleza, sacerdotes y plebeyos, alegando que Erzsébet y sus criados habían secuestrado y torturando a muchas jóvenes, incluidas algunas hijas de la aristocracia y que había testigos que afirmaban haberla visto con sus propios ojos asesinando a inocentes. Erzsébet junto a 4 de sus sirvientes fue arrestada el 30 de diciembre de 1610. La leyenda dice que Thurzó la atrapó con las manos en la masa, mientras se bañaba en la sangre de las jóvenes doncellas que acababa de torturar, pero es eso, solo leyenda. En las mazmorras de su castillo, junto a los prisioneros de guerra solo encontraron a una niña muerta, otras dos enfermas y una mujer.

El emperador apremiaba para ejecutar a todos los culpables y así reclamar todas las tierras de Erzsébet, sobre todo porque les debía grandes cantidades de dinero. Thurzó hizo un trato con el hijo mayor de Erzsébet, le prometió que su madre sería puesta bajo arresto domiciliario y sólo sus criados serían juzgados por sus crímenes. Y el hijo, Paul, por lo tanto, adquiriría todos sus bienes, pero lógicamente tendría que perdonar todas sus deudas con la corona. Todos los criados sufrieron horribles ejecuciones, a las mujeres les fueron arrancados los dedos con tenazas y posteriormente quemadas en la hoguera, el criado fue decapitado. Erzsébet fue emparedada en una de las habitaciones de su castillo, solo dejaron unas rendijas para darle la comida y poder respirar y al cabo de 4 años de este confinamiento extremo, lógicamente murió.

A la vista de tales hechos nos podemos preguntar: Esta Condesa sangrienta… ¿Era una asesina en serie, o la víctima de una conspiración política?

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