viernes, 10 de noviembre de 2017

ALGO HUELE MAL

Aquesta setmana hem parlat sobre la higiene que practicava l'emperador dels Aztecs, Moctezuma (cal investigar per si mateix podria ser també català com Ferrán Cortés, per cert en el blog, va instal·lar un traductor amb infinitat d'idiomes, entre ells el català)

 


Traducción: Esta semana hemos hablado sobre la higiene que practicaba el emperador de los Aztecas, Moctezuma  (habrá que investigar por si podría ser también catalán al igual que Ferrán Cortés, por cierto en el blog he instalado un traductor con infinidad de idiomas, entre ellos el catalán).

Hablando de higiene...
LA POMA

 
La higienes de los europeos era muy distinta, estos solían utilizar un artilugio denominado poma, que hacía las veces de perfumador y adorno. Era una bola de orfebrería perforada donde se introducía perfume, hierbas aromáticas, especias, ámbar o almizcle, y se llevaba como colgante alrededor de la cintura. Con la poma se encubrían los malos olores propios y ajenos, y además de esa forma se intentaba proteger a la persona de enfermedades. 


Los médicos del siglo XVI creían que el agua, sobre todo caliente, debilitaba los órganos y dejaba el cuerpo expuesto a aires malsanos, y que si penetraba a través de los poros podía transmitir todo tipo de males. Incluso empezó a difundirse la idea de que una capa de suciedad protegía contra las enfermedades y que, por lo tanto, el aseo personal debía realizarse “en seco”, sólo con una toalla limpia para frotar las partes visibles del organismo.


Un texto difundido en Basilea en el siglo XVII recomendaba que “los niños se limpiaran el rostro y los ojos con un trapo blanco, lo que quita la mugre y deja a la tez y al color toda su naturalidad. Lavarse con agua es perjudicial a la vista, provoca males de dientes y catarros, empalidece el rostro y lo hace más sensible al frío en invierno y a la resecación en verano”. 

Cuenta Beatriz Esquivias Blasco en su libro ¡Agua va! La higiene urbana en Madrid (1561-1761), que “era costumbre de los vecinos arrojar a la calle por puertas y ventanas las aguas inmundas y fecales, así como los desperdicios y basuras”. 


Era peor lo de nuestro vecino Enrique IV, rey de Francia, no se lavaba nunca y olía a macho cabrío.



Su esposa estuvo a punto de desmayarse en la noche de bodas y algunas damas sufrieron vahídos al compartir su lecho. Era hombre muy mujeriego  y es curioso constatar que algunas de sus amantes gustaban del olor del rey. 

Enrique IV, rey de Francia

En nuestra zona, por ser eminentemente agrícola, las casas solían tener en la parte de atrás una cuadra donde se guardaban  las “bestias” (mulas y caballos)  y pegado a esta cuadra el “hoyo del estiércol” y su letrina de hoyo, yo mismo las usé allá por el final de los 60, como supongo que muchos de vosotros, no hay por qué avergonzarse. Eran más o menos como la que vemos en la foto y el papel higiénico  nada de suave, jajaja…. hojas de revistas o periódicos o el mayor de los lujos, papel “El Elefante” nada que ver con las comodidades de las que disfrutamos hoy (y aún nos quejamos).


Aunque como dijo aquel torero “hay gente pa tó” pues según me contó una paisana y testigo presencial de los hechos, cuando a mediados del siglo pasado  se hospedó en su casa una famosa estrella Hollywoodiense, gustaba de utilizar, para hacer sus necesidades, el hoyo del estiércol, pues decía que le recordaba a su feliz infancia vivida en un rancho norteamericano.

LA MUERTE Y EL BAÑO

Hablando de baños y necesidades, estos son algunos personajes famosos que tuvieron la desgracia de morir mientras utilizaban el baño:


- Heliogábalo, emperador romano de la dinastía Severa que reinó desde 218 hasta 222, asesinado por la guardia pretoriana en una letrina.


- Jean-Paul Marat, revolucionario francés, fue asesinado por Charlotte Corday en la bañera.


- Catalina la Grande, emperatriz de Rusia murió de un infarto mientras hacía caca.


 - Maria Montez, actriz dominicana, encontrada muerta en la bañera, presumiblemente falleció de un ataque cardiaco.

- Tod Browning, director de cine, falleció en el suelo del baño de unos amigos.
 

- Vivien Leigh, (la famosa Escarlata de la película Lo que el viento se llevó), padecía de tuberculosis,  fue encontrada muerta en su baño.


- Claude François, cantante francés, murió electrocutado por su secador de pelo mientras se daba un baño.


 - Elvis Presley, el Rey del Rock, que murió de un ataque cardiaco haciendo esfuerzos en el retrete.
 

Hay un viejo dicho que dice:

"Caga el cura, caga el Papa y de cagar, nadie se escapa".





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